25/03/2008

Con motivo del lanzamiento de la red comunitaria The European Cinema Network, Cineuropa entrevistó a la directora general del Club de Productores Europeos.

Cineuropa: ¿Cuál es la situación actual de las coproducciones europeas?
Alexandra Lebret: A lo largo de estos dos años se han desarrollado en cuanto al número y al volumen, con un mejor conocimiento, en particular, de la dificultad de realizarlas. Los productores en búsqueda de socios son menos ingenuos con relación a lo que puede aportar un coproductor o un país, tienen una mejor percepción de los límites, de los premios y del dinero que pueden recibir.

¿Cuáles son los obstáculos para un mayor desarrollo?
Las coproducciones compiten con las ventas por adelantado. Cuando un país realiza una coproducción con Inglaterra o Alemania, a su agente de ventas no le entusiasma descubrir que no le quedan grandes países donde recuperar su MG (Mínimo Garantizado). Existen también límites de territorialidad y condiciones de obtención de las subvenciones. Un productor debe saber cómo utilizar tal sistema en tal país, pero no creo que sea un límite perenne y real. Por ejemplo, Luxemburgo y Bélgica trabajan para intentar compatibilizar sus dos sistemas y se organizan zonas regionales para evitar este tipo de competición y la incompatibilidad de los criterios.

¿Cuáles son las tendencias ahora que las leyes sobre el cine están en plena evolución?
El final de “sale and lease back” fue catastrófico para las coproducciones con el Reino Unido. El nuevo crédito de impuesto no permite casi realizar coproducciones excepto las que contemplan la tajante obligación de rodar en Inglaterra. Pero no presentan ventajas financieras como en otras zonas. Si no, se esperan los decretos de aplicación de la nueva ley española, que favorece las coproducciones. Italia lo está haciendo. Alemania ya lo hizo. Francia habla de un crédito de impuesto internacional. Se anuncia una competición entre todos los sistemas. Los productores deberán hacer una especie de ventaja comparativa y tener guiones lo suficientemente abiertos para ver en qué país tiene un mayor interés en establecer su película.

¿Cuál ha sido el impacto en las coproducciones de la entrada en la Unión Europea de los países del Este?
Las relaciones con los países del Este comenzaron basándose en el oportunismo antes de pasar a una cooperación más equilibrada. Hubo un efecto de oportunidad al principio, en particular, debido a la importante diferencia de salarios con los países de Europa occidental. Un oportunismo que afecta hoy a Bulgaria y Rumanía. La primera ola se refirió esencialmente a la República Checa, mejor equipada en estudio y en mano de obra. Hungría se restableció gracias al crédito de impuestos que propuso, a pesar de los problemas de eficiencia. En cuanto a Polonia, desarrolla una cinematografía nacional muy fuerte, lo que explica su relación más equilibrada.

¿En qué consiste The European Cinema Network?
Se trata de crear una nueva red de profesionales del cine, un espacio para los encuentros y de concretar nuestra red informal, compuesta por los 33 foros creados desde diciembre del 2002, con cerca de 3000 participantes. La página de Internet, lanzada el 21 de marzo, permite presentar proyectos, servicios, locations, tax credit, así como informarse en el marco de foros, dialogar, colgar vídeos y mucho más. Todos los miembros del Club son automáticamente inscritos, pero el resto de productores interesados deben simplemente contar con con dos miembros del consejo de administración del Club. Estamos dispuestos a acoger a nuevos integrantes, especialmente jóvenes productores.