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Marcus H. Rosenmueller • Director

Algo salvaje

por 

La carrera de Marcus H. Rosenmueller comenzó en la "cima". Hace cinco años, el entonces estudiante de la Academia de Cine y Televisión de Munich lideró un grupo de estudiantes extranjeros hasta la cumbre del monte Wendelstein. Desde una altura de 2.000 metros, los futuros cineastas divisaron la emisora Bayerischen Rundfunk, dándole a Rosenmueller y a un amigo una idea: ¿qué tal si una nueva banda emitiera su música desde allí?

Esa fue la primera chispa de un proceso creativo que llevó al cine alemán al mayor e inesperado éxito del pasado reciente y, al mismo tiempo, hizo revivir un género que se creía muerto. La comedia Grave Decisions [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
ha sido vista, hasta ahora, por más de 1,7 millón de espectadores en Alemania y ha ganado cuatro Premios del Cine Alemán, incluyendo los de Mejor Director y Mejor Guión. La película se ha exhibido durante más de un año en las salas alemanas y Rosenmueller ya ha realizado otros trabajos -la comedia Heavyweights y el retrato de una generación, Best Times, y cuya continuación, Beste Gegend (lit. "La mejor región"), ya ha sido rodada. Estas obras exponen la vida en la Baviera rural y presentan diálogos en dialecto, lo que ha conseguido que los medios etiqueten al cineasta de 34 años como el más alto exponente del "Nuevo Heimatfilm Alemán" [cine costumbrista]. Rosenmueller se ha acostumbrado a ello, aun sin ser consciente de cuáles eran sus temas. Es ahora, al enfrentarse a innumerables críticas y entrevistas, cuando comienza a darse cuenta: "Incorporo cantidad de elementos que veo como parte de mi tierra natal".

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No obstante, aunque sus historias tengan profundas raíces bávaras, como cineasta, descarta todo regionalismo. Muestra de ello es la presencia de Grave Decisions en numerosos festivales internacionales. En enero, Rosenmueller pudo sorprenderse de ver su nombre en el Festival de Tribeca, en Nueva York, donde fue presentado a los compradores y periodistas estadounidenses: "Me sorprendió enormemente lo bien que funcionó la película con el público. Se reía en los momentos justos y se mostraba sosegado en los momentos conmovedores". Hasta ahora, los derechos televisivos de Grave Decisions se han vendido para China y Australia, entre otros territorios, mientras que otros aún siguen en negociación.

La universalidad de la narrativa de Rosenmueller no es casual. Entre sus influencias, además de Roman Polanski y Helmut Kaeutner, dos de los más importantes directores alemanes de los años 50 y 60 con inteligentes melodramas de la talla de Under the Bridges, destaca a François Truffaut: "He visto de nuevo su tetralogía sobre Antoine Doinel y aún me asombra lo moderna que es esta historia, además de su estilo". Mientras rodaba Best Times, enseñaba a los actores extractos de You Can Count on Me, de Kenneth Lonergans: "Quería dejarles claro que una buena película no tiene por qué tener una historia impactante, sino una sensación impactante".

Rosenmueller también se ha atrevido con éxito con la comedia. De joven, era un admirador insaciable de las comedias, ya fueran la de los Hermanos Marx, Lubitsch, o humoristas alemanes como Heinz Erhardt. Conocía prácticamente de memoria los diálogos de Un loco anda suelto, de Steve Martin. Le gusta especialmente su "elemento anárquico" -"Me gustaría realizar algo salvaje". Ese comentario se repite cada vez que describe sus películas.

Al mismo tiempo, está más que preparado para abandonar su predilección por Baviera y por el "Nuevo Heimatfilm Alemán". Para él, es "completamente imaginable" realizar proyectos en alemán estándar. También siente debilidad por las películas de terror, como La invasión de los ultracuerpos o La semilla del diablo. Sin embargo, la idea de dar el salto a Hollywood, como están haciendo actualmente otros directores de su generación, no le interesa. "Primero, tengo proyectos aquí para un futuro próximo. Además, para mí, todo tiene que coordinar con creatividad. No quiero que un estudio o una productora me convenza para hacer algo. No soy la persona adecuada para eso". También se podría decir que "Rosenmueller es, simplemente, demasiado salvaje".

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