30/05/2007

Ulrike von Ribbeck nació en la ciudad alemana de Minden (Westfalia) en 1975. Infectada por el virus del cine desde muy pronto, se especializó en Comunicación Audiovisual en la Hochschule fuer Bildende Kunst de Hamburgo, realizó videos, y se dio cuenta de que sentía un amor permanente por el cine. Así, solicitó plaza en la Academia Alemana de Cine y Televisión de Berlín (dffb) y fue aceptada, donde comenzó a estudiar en 1999.

Su cortometraje Am See (2001) se proyectó en la sección Cinéfondation en Cannes 2003, y Charlotte (2004), en las Perspectivas del Cine Alemán de la Berlinale y en la Quincena de los Realizadores de Cannes en 2004. Su primer largometraje, el drama familiar Frueher oder Spaeter, que desarrolló durante el "Atelier de la Cinéfondation" en Cannes 2005, fue producido por Polyphon en coproducción con ZDF/Das kleine Fernsehspiel y ARTE.

Vean sus cortos y descubrirán que dice la verdad cuando afirma "Me encanta el cine emocional". Pero el truco es que le encanta el cine emocional que saca su poder del guión y del reparto, no la teatralidad del director. "Pienso que Match Point [+lee también:
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ficha de la película], de Woody Allen, es fantástica", continúa. "La tormenta de hielo, de Ang Lee, The Graduate, Lost in Translation, también. Me gustan las historias que te mantienen en tensión, las emocionales, las que muestran los conflictos interiores de los personajes. Están orientadas por la trama, sin duda, pero es la emoción la que principalmente dirige. Los sentimientos personales son lo más importante", prosigue. "Yo añado mi propia experiencia y la introduzco en la historia".

"Los sentimientos y los momentos llegan a formar parte de la fantasía y de la narración. He leído y estudiado la clásica estructura en tres actos, la historia del héroe –funciona justo como el principio de Star Wars- y yo permanezco con los métodos de la narrativa clásica, pero adoro cuando los géneros se mezclan. Puedes conseguir una fusión con el realismo, desde luego". Y dado que las películas de masa son también una gran corriente, von Ribbeck también "adora los thrillers, pues dejan muchas posibilidades abiertas, como In The Cut, de Jane Campion.

Entonces, ¿qué clase de directora es ella?
Ella intenta "que los actores proporcionen todo lo posible de sus propias vidas. Trabajo mucho y de muy cerca con ellos, construyendo una base de confianza para crear una película de conjunto. Hablamos muchos sobre los papeles y los personajes. A nuestra manera, creamos a los personajes entre nosotros".

Durante el proceso de escritura, von Ribbeck dice que "le gusta trabajar con coautores. Hablas, consigues nuevas ideas, las lanzas. ¡Es menos solitario el proceso! Las ideas son tuyas, pero el equipo de trabajo abre nuevas puertas, da nuevas opiniones, inspiración y confrontación. Katharina realizó todo el proceso de manera muy constructiva; volveré a coescribir con ella en mi próxima película".

También afirma preocuparse mucho por el otro socio de la relación, el público, "para darle una visión de la vida que quizás no tuviera antes. Me gusta cuando la película permanece en la memoria, cuando toca y afecta a la gente".

Actualmente, von Ribbeck se encuentra trabajando en un thriller sobre un joven director que es asaltado e intenta descubrir quién se esconde tras el acto. "Ha perdido su trabajo, su vida y su mujer", cuenta la directora. "Va sobre el control. ¿Cuánta fuerza puede tener un individuo, personal y socialmente? Vivimos en una sociedad orientada por la actuación y a mí me interesa lo que ocurre cuando esta sociedad, o la familia en el caso de Frueher oder Spaeter, se desmorona; esa amenaza diaria que azota a una familia cuando se encuentra presionada".

Como todos los jóvenes y nuevos directores, von Ribbeck se muestra "optimista de cara al futuro. Me encanta trabajar en Francia porque me inspira, pero existe también mucho talento en el cine alemán y se pueden contar buenas historia, y se hará".