31/01/2006

Vesela Kazakova ya ha sido reconocida por su talento interpretativo tanto en el escenario como en la gran pantalla. A la vez, su nombre se ha convertido en sinónimo de cine Búlgaro contemporáneo, y, en el 2004, se le entregó el Best Young Actress Award - Premio a la Actriz Revelación - por sus logros en teatro. Su primer papel principal en cine como una chica muda en A Leaf in the Wind la dio a conocer y fue su gran paso hacia adelante, y con el que ganó el Nevena Kokanova en la categoría de Mejor Actriz Joven en 2002. Fue votada la Mejor Actriz por su papel en Mila from Mars en el Festival de Cine de Bulgaria 2004, y recibió el Premio Golden St. George por Stolen Eyes en el XXVII Festival Internacional de Cine de Moscú 2005.

Cineuropa: Comenzaste en el teatro y tienes años de experiencia en el escenario. ¿Qué significa para ti el cambio que has hecho del teatro al cine? ¿Significa una mejoría en calidad o es simplemente una experiencia diferente y paralela?
Vesela Kazakova: Diferencio entre teatro y cine, y mejoro mis habilidades de cada una al practicar la otra. El teatro fomenta mi imaginación, adoro los ensayos, todo el tiempo puedo probar diferentes modos de expresión a través de forma y significado. Así me siento – raramente me detengo tras un objetivo alcanzado, me encantan los experimentos. El trabajo en sí mismo es lo que me da sumo placer. El cine me inspira de un modo diferente. Reservo bastante tiempo para prepararme, para conocer otra parte de mi misma con la que empezaré a vivir, y en la que más tarde me convertiré. Me mantengo en esa otra persona hasta el último día de rodaje. Pero el guión tiene que inspirarme... he hecho audiciones junto a cientos de colegas y he encontrado el papel cuando he visto que mi corazón bate muy rápido.

Desde la chica muda de A Leaf in the Wind, a la profesora que lucha frente al denominado proceso de regeneración (el cambio obligatorio de los nombres de turcos búlgaros) en Stolen Eyes: los personajes que interpretas son todo un reto. ¿Refleja esto tu personalidad, tu acercamiento a la vida?
Supongo… Los papeles que he hecho no son corrientes. Lo más importante, es que todos tienen una actitud especial. Vida al límite, vida encrucijada, una vida que pide una cierta decisión o un movimiento. Y en último lugar, pero no por ello menos importante, la vida conectada al amor, que siempre es una salida y siempre te hace libre, te anima y hace que la vida valga la pena. Mis personajes son fuertes y vulnerables, tiernos y difíciles, femeninos y, al mismo tiempo, infantiles en la pureza de sus niñez. Como yo...

Mila de Marte (Mila from Mars) fue un gran éxito en Bulgaria y marcó el "renacimiento" del cine búlgaro. ¿Crees en este renacimiento o es que la película ha sido un caso aislado?
Sí, creo en este renacimiento y creo que es verdadero porque es un acontecimiento. El proceso de regeneración del cine búlgaro tras la caída del comunismo ha sido duro. Las demandas del público del cine búlgaro ahora mismo son muy altas. Reflejan la necesidad para la valoración de una identidad, y afortunadamente, mi generación y las subsiguientes generaciones son libres y creativas. El hecho más significante es que los artistas ya establecidos están ayudando a los más jóvenes. Este cambio tuvo que ser llevado por algo, y Mila de Marte no es una revolución que apuntara a destruir algo y construir otro nuevo. La película fue como una primera flor que floreció en la tierra, que ya y por un largo tiempo había estado preparada para florecer.

¿Puedes decirnos algo de tu próxima película, Prima Primavera del director húngaro Janos Edelenyi? ¿Interpretarás el papel de una gitana?
Describiría mi papel de otra forma. Mi personaje es a la vez una prostituta, una niña y una mujer, que ha crecido en las calles. Parece irrompible. Es bastante fuerte, emocional y artística. Algunas veces es justo lo contrario –absolutamente callada. Algunas veces es divertida, pero siempre es verdadera e increíblemente encantadora. Ha olvidado lo que significa llorar. Y por esto ofende a otros o se queda sola, sin darse cuenta de lo que realmente pasa en su interior. La película es una coproducción entre Hungría, el Reino Unido y Bulgaria. Conocí al director Janos Edelenyi en el Talent Campus de la Berlinale el 2005 y allí fue donde leí el guión.