22/08/2005

Las fronteras, la relación entre madres e hijos, el sexo, la laicidad y el catolicismo. Son algunos de los temas explorados con valor en estos años por Maja Weiss, realizadora, entre los pocos filmaker eslovenos a haber tenido éxito en las salas europeas. Varuh Meje (El guardián de la frontera) de 2002 fue seleccionado en muchos festivales obteniendo incluso premios, como el Manfred Salzgeber en la Berlinale 2002 como "película más innovadora". A Maja Weiss el festival Crossing Europe de Linz dedicó recientemente un homenaje, junto a su marido, el músico y realizador alemán Peter Braatz. Un único largometraje pero distintos documentales largos (en '97 realizó Trieste on the border, con Boris Pacor, Fulvio Tomizza y Claudio Magris), varios cortos y mediometrajes y trabajos para la televisión en la carrera del realizador de Novo Mesto.
La próxima película, Installations of Love, ahora en fase de tratamiento del guión, hablará de amor. Pero en el centro de la mayoría de sus películas, desde Cesta Bratstva in Enotnosti (El camino de la fraternidad y de la hermandad) a Varuh Meje, está el tema de la frontera.

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Es una eleccion ligada a la historia reciente de su país?
En un cierto sentido son reflexiones sobre la historia a través de lo que había tenido que ver conmigo en el pasado. Cesta Bratstva in Enotnosti lo giré en noviembre '98, un poco como si fuera un road movie de Eslovenia a Macedonia. Pero la idea venía desde algunos años antes, hacerlo era una necesidad personal. Esta carretera, estos lugares eran parte de mi país cuando era joven. Busqué contar, a través del viaje y los encuentros, la historia de la antigua Yugoslavia desde el interno, desde el punto de vista de alguien que había vivido, no de quien llega del exterior.

De dónde viene en cambio la idea de Varuh Meje?
Crecí en las proximidades de este río, el Kolpa, que ahora divide Croacia y Eslovenia. Me bañaba en el río, entonces no había fronteras. Ahora es la frontera de los países del área de Schengen, deberían decir que es la frontera entre la Unión Europea y el resto del mundo. Ahora hay mucha policía , es curioso, es un lugar turístico con muchos policías que vienen a vivir allí. Al contrario los jóvenes del lugar se van hacia Lubiana u otras ciudades porque no hay trabajo. Y los países están de esta forma cambiando mucho. En la historia inserté incluso otros temas, la xenofobia, el sexo (que es normal y que no lo es) u observaciones sobre el lenguaje. Lo escribí con Zoran Hocevar, con quien trabajo también en la próxima película Installations of Love, que espero girar el próximo año. Hocevar es un escritor de sesenta años nacido también en mi país con el cual tengo una visión del mundo similar. Para poder girar Varuh Meje he debido esperar 4 años para tener el dinero necesario, luego me asombré del éxito que obtuvo: en Arte en Alemania obtuvo más de un millón de telespectadores.

Cuál será el tema de Installations of Love? Estará una vez más ligado al tema de la frontera?
La nueva película hablará de amor y de arte. Las tomas deberían hacerse en Lubiana, espero tener financiaciones de Austria y Alemania. La protagonista es una mujer de 45 años de la upper class que descubre que le falta algo. Entonces parte a la búsqueda de un viejo amor juvenil. La hija, estudiante, la ayuda en la investigación. La mujer es también apasionada de arte, pero un arte que puede colgarse, muy middle class. Es una comedia amarga, hay situaciones para reír pero hay también drama.

El cine de los países nacidos de la ex-Yugoslavia están todavía ligado a la realidad de la guerra y a sus consecuencias?
Cuando filmas en la antigua Yugoslavia no puedes separarte de las situaciones vinculadas a la post guerra. Es la realidad, son las reflexiones vinculadas al real. Hay quien viene incluso de fuera para rodar, aunque éstos están vinculados a los trend. En nuestro país pienso que en una decena de años se conseguirá cambiar los temas de las películas. Eslovenia, quizá porque está más alejada, comienza a enfrentar historias que no tienen nada que ver con las guerras. Nosotros utilizamos un método profesional 3 o 4 películas al año, aunque el potencial de historias es mucho mayor. Ahora se puede girar en digital pero aún se debe inflar la película para la distribución en las salas. Sterk y Cvitkovic terminaron apenas sus películas y esperamos muchos de ellos.

Cómo ve la situación de Eslovenia desde el punto de vista productivo?
Desde hace poco soy presidenta de la asociación de los filmmaker eslovenos, un papel que se basa sobre el entusiasmo. El Estado da solamente 2 millones de euros al año para todo el sector cine, la cuota la más baja entre todas las artes. Ahora se prepara una nueva ley, para que una cuota de los ingresos de las salas se destine al cine nacional. Es una tarea del Parlamento, esperamos que haga una buena ley para tener más dinero para más películas. La cuestión es que los políticos deben decidir si quieren películas eslovenas o no. No podemos hacer películas históricas, no pueden permitírnoslo. Italia hizo sus películas sobre sus fobias, nosotros no podemos hacerlo, no podemos contar la historia de nuestro punto de vista porque no tenemos dinero.

Eslovenia es, sin embargo, utilizada cada vez más como lugar de rodaje de películas...
Si, Eslovenia puede convertirse aún más en un lugar donde girar. Tenemos ambientes muy diversos y se pueden encontrar lugares ideales. Además desde hace 2 años hay buenos estudios en Lubiana.

Nicola Falcinella - Osservatorio sui Balcani