17/07/2021 - CANNES 2021: El director austriaco-taiwanés presenta una cinta dramática sobre la prostitución masculina en Un Certain Regard

Con su primer largometraje, Moneyboys [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: C.B. Yi
ficha de la película], el director asentado en Viena con orígenes taiwaneses C.B. Yi aborda una serie de importantes temas sociales, centrándose en un trío de prostitutos en Taipei. Hemos hablado con él sobre la inspiración para la película, sobre la participación en la sección Un Certain Regard de Cannes y sobre su enfoque artístico.

Cineuropa: ¿Cómo empezó el proyecto?
C.B. Yi: Empecé a trabajar en la idea hace unos ocho años. Entonces conocí a unos actores jóvenes de Pekín que se estaban formando en Austria. Uno de ellos me contó que se acostaba con hombres para conseguir el dinero con el que pagar los cuidados de su madre. Sus palabras me impresionaron y fueron el punto de partida para la película. En Taiwán hay muchos jóvenes que se van del pueblo para vivir en la ciudad y suelen terminar trabajando en el sector de la construcción por un salario muy malo, y otros se prostituyen. El confucianismo obliga a la gente a sacrificarse por el bien de su familia. Quería tratar este tema y abordar la cuestión del porqué de la vida.

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¿Ha sido difícil producir la película en Taiwán? ¿Por qué la producción es principalmente europea?
Me crié en Viena y me formé allí con Haneke. Puesto que aquel es mi contexto me parecía natural e incluso necesario que la financiación procediera principalmente de allí. Sin embargo también recibimos ayuda financiera de Taiwán y trabajé con un equipo mixto. El Taiwan Film Institute me ayudó mucho a encontrar localizaciones y a solucionar problemas.

¿Cómo te documentaste para la película?
Por suerte me apoyé mucho en una publicación importante que había escrito un activista taiwanés LGBT. En ella analiza todos los aspectos de la prostitución masculina, incluyendo cuestiones de salud y problemas familiares. A través de él también conocí a muchos de los llamados “moneyboys”, y de esta manera, durante ocho años el guion se fue enriqueciendo con pequeños detalles.

¿Cuál es el mensaje más importante que quieres comunicar con la película?
Ojalá las personas que son como mis protagonistas tuvieran el valor de ser felices. Para empezar tienes que quererte y aceptarte, y así podrás dar amor y respetar a los demás. Si uno no está bien física y mentalmente no podrá ayudar a los demás. Asimismo, tenemos que aprender a pasar página del pasado. La vergüenza no debería acompañarnos toda la vida.

¿Hay algún realizador que te haya inspirado a nivel visual?
Admiro a muchos realizadores, como por ejemplo a Hou Hsia-Hsien, Ozu, Haneke, Buñuel, Wong Kar-Wai, Kubrick, Bresson o Tarkowsky. Ya ves que es un grupo muy heterogéneo. No me ha inspirado el trabajo en concreto de un único artista, sino que todos ellos me han ido educando mi manera de observar el mundo. Me gusta concebir cada escena como si fuera una toma larga en la que hay una acción que la dinamiza, e intento evitar las secuencias con muchos cortes. Me parece que es importante que el espectador, especialmente el espectador joven, se acostumbre a este tipo de narrativa. No quiero crear imágenes superficiales que distraigan, sino escenas en las que uno se pueda zambullir.

¿Sería difícil ver la película en las salas de Taiwán?
No. De hecho Taiwán es muy progresista en cuestión de derechos LGBT. Está permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo, por ejemplo. La película ya ha recibido elogios allí y espero poder presentarla ante muchos espectadores.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)