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CANNES 2021 Competición

Joachim Lafosse • Director de Un amor intranquilo

"La enfermedad toma tanto espacio en la pareja que se olvidan a sí mismos en ella"

por 

- CANNES 2021: El director belga nos habla sobre su universal y conmovedora reflexión sobre la cuestión del colapso de las parejas

Joachim Lafosse  • Director de Un amor intranquilo
(© Kris Dewitte)

Nos hemos citado con Joachim Lafosse, seleccionado para la competición en la edición número 74 del Festival de Cannes con Un amor intranquilo [+lee también:
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, interpretada por Damien Bonnard y Leïla Bekhti, una reflexión universal y conmovedora sobre la cuestión del colapso de las parejas.

Cineuropa: ¿Cuál es el origen de este proyecto?
Joachim Lafosse: Cuando estaba en la escuela de cine escribí una sinopsis de una página que se parecía mucho al guion de Un amor intranquilo. Por aquel entonces yo quería que fuera un documental, recogiendo testimonios de familias y parejas que habían pasado por la misma situación. Tras lo decepcionado que me sentí tras mi anterior película, Continuer [+lee también:
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, me propuse refocalizarme, retomar un enfoque distinto y más íntimo. Todo empezó (de nuevo, podría decir) cuando conocí a mis nuevos productores, Anton Iffland Stettner y Eva Kuperman (Stenola Productions), que se tomaron su tiempo para escucharme. Es imprescindible tomarse el tiempo necesario para escribir y para trabajar con personas dispuestas a tomarse ese tiempo. Esa calma y esa tranquilidad fueron clave para rodar una película que curiosamente describe la ausencia total de calma.

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En lo que respecta al proceso de escritura, ¿fue un trabajo colaborativo?
Empecé escribiendo la película con Juliette Goudot. Más que un guion, lo que plasmé entonces fue una historia bastante autobiográfica. Luego retomé el proyecto con Anne-Lise Morin y empezamos a darle forma de guion. A continuación se unió François Pirot y luego Chloé Leonil y Lou du Pontavice. Pero también escribí esta película con Damien Bonnard y Leïla Bekhti. Lo escribimos de manera muy intuitiva, alimentándonos del trabajo de los actores. Durante los ensayos tuve la impresión de que se esfumaba toda la dimensión autobiográfica. Lo vi cuando Damien y Leïla entraron en el equipo; por suerte ellos guiaron la historia más allá de mi propia historia.

La película no trata tanto sobre la bipolaridad sino más bien sobre el colapso de una pareja, ¿verdad?
Exacto. Yo no creo que el tema principal de la película sea la bipolaridad. Hemos hecho unos cuantos pases y al término de ellos muchas personas se me han acercado para contarme que se veían a sí mismas en la película, una porque su marido era alcohólico y otro porque su mujer había muerto de cáncer. Yo no soy bipolar, pero sí soy un adulto que en alguna ocasión he sentido que me estaba viniendo abajo. ¿Qué hacer entonces? ¿Avergonzarse, asustarse, huir y destrozarlo todo o intentar asumir la responsabilidad y formar parte de la solución dejando que el otro decida, y todo esto sin intentar buscar un culpable? Creo que todos hemos pasado por ahí. En cuanto nos embarcamos en una relación amorosa podemos tener la certeza de que aparecerán las dudas porque la otra persona nunca se parecerá a lo que nos esperábamos. Creo que las relaciones que más duran son aquellas en las que las parejas superan un momento como este. Ahí es donde se demuestra el verdadero amor romántico. Mi objetivo ha sido intentar rodar ese momento en el que comprendemos que la otra persona no estará donde esperamos que esté. ¿Qué hacer en esos momentos, romper o continuar?

Leïla también se plantea si puede ser varias personas a la vez en una misma relación: la esposa, la madre, la enfermera, la protectora…
Creo que no puede ser todo eso. Ella lo verbaliza, y de hecho le comenta a él que ya no la mira. Lo que quiere decirle es que ha dejado de ser su esposa, que ha dejado de ser su amante. La enfermedad ocupa tanto espacio en la pareja que se olvidan de sí mismos en ella, tanto Damien como Leïla. Me siento bien porque en esta película he conseguido que el personaje masculino, con quien me identifico, diga: “Tengo mi parte de responsabilidad y he de tener cuidado; si se produce un arrebato será culpa mía, pero cada uno es como es”. Hay que ser muy fuerte para admitir esa responsabilidad y liberar a la otra persona. Porque cuando el otro se marcha podemos desmoronarnos y decirnos a nosotros mismos que somos odiosos. Pero si nos desmoronamos cuando el otro se marcha, tenemos otro problema.

¿Qué significa esta haber sido seleccionado para competir en Cannes?, ¿es la consagración definitiva?
Sí, ¡por supuesto! Pero lo que más me sorprende es que ahora todo el mundo me pregunta por los premios, como si no fuera suficiente con participar en la competición. Parece como si la presión no tuviera límites.

¿Tus proyectos?
Llevo mucho tiempo preparando Le Fils de la loi con Thomas Van Zuylen. He retomado la escritura del guion con Sarah Chiche, Camille Kouchner y Pablo Guarise. La película gira acerca de las razones para mantener el silencio en las situaciones incestuosas.

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(Traducción del francés por Marcos Randulfe)

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