06/07/2021 - CANNES 2021: Con la presentación de esta película y de The Story of Film: A New Generation, Cannes ofrece al director norirlandés una estupenda oportunidad para dar que hablar

(© Mark Cousins)

Dedicado al productor que se esconde tras El último emperador y Crash, el amable documental The Storms of Jeremy Thomas [+lee también:
crítica
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entrevista: Mark Cousins
ficha de la película], de Mark Cousins, presentado en la sección Cannes Classics del Festival de Cannes, se convierte en una road movie en la que ambos se embarcan en un viaje de cinco días con destino Cannes.

Cineuropa: La mayoría de historias sobre productores, como Cautivos del mal, tienden a ser bastante trágicas, mientras que esta es muy cálida.
Mark Cousins: Antes de conocer a Jeremy Thomas tenía mi idea de cómo era un productor: alguien narcisista y con un ego desmesurado. Me esperaba una especie de Cosme de Medici. Si te fijas, sus películas se centran en la cara oscura de la naturaleza humana. Sin embargo es un joven muy amable y de aspecto juvenil, y cuanto más lo conoces, más te das cuenta de sus cualidades como persona. Por eso precisamente es tan admirado en la industria del cine. El tópico, como bien dices, es la imagen del productor agresivo y avaricioso. Me alegro de cuestionar ese estereotipo, de que no se ponga la atención en el dinero, en los negocios o en los contratos, sino en las ideas. Sus ideas.

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Uno se queda con la sensación de que es una de esas personas que escasean. ¿Por eso te refieres a él como “príncipe”?
Es una figura mítica. Lo que dice en pantalla es que todos queremos vivir bien, pero en nuestra imaginación hay algo oscuro y extremo. Angela Carter, una de mis heroínas, solía decir: el cuento de hadas es el lobo grande y malo. Yo, al principio, digo: “había una vez un príncipe”, y luego terminamos en el bosque.

Cuesta imaginar rodar una película así a día de hoy. La industria ha virado en dirección a las corporaciones, pero Jeremy no tomó el mismo rumbo, sino que se quedó en su sitio. Por eso utilizo la palabra “centinela”, para hablar de la idea de que es un faro, alguien que se erige en pos de una contracultura revolucionaria. Está claro que se ruedan muchísimas películas muy Buena en todo el mundo, pero contar con una figura como Jeremy es muy poco habitual.

Quentin Tarantino ha participado recientemente en el podcast de Marc Maron, y dijo que 2019 fue el último año del cine tal cual lo conocemos.
Tarantino está mirando en la dirección equivocada. El cine lo ruedan personas de todo tipo procedentes de una gran variedad de países, así que Tarantino se equivoca. La nostalgia y pensar que lo que hemos vivido es un pasado ya cerrado constituye un peligro, porque en realidad el cine es muy muy joven. Tan solo tiene 120 años, y si lo comparamos con otras formas de arte eso significa que está dando sus primeros pasos. Es demasiado pronto para aventurar hasta dónde puede llegar, como si nos aventuramos a pensar lo mismo de un niño pequeño. Tiene hambre, como cualquier niño. Hay mucha gente que nunca ha visto las películas de Mati Diop o de Kira Muratova, a los que yo llevo siguiendo mucho tiempo. Yo le preguntaría a Tarantino: “¿Cuántas películas de Kira Muratova has visto?” Los que dicen que el cine está acabado o que ahora todo se centrará en el streaming ven solo una parte de la realidad.

A veces, cuando uno formula preguntas a la gente parece que está buscando las mismas respuestas. Por ejemplo, cuando preguntas: “¿Crees que te gusta demasiado al cine?”.
Esta es una película sobre dos frikis [risas]. Jeremy y yo sentimos un amor intenso y friki por el cine. Tilda Swinton también lo comenta. Somos alienígenas del planeta Cine. El cine ha sido una pasión para mí, pero también guarda relación con la cuestión de la salud mental. Si eres una persona nerviosa, como es mi casa, el cine te apacigua; si eres una persona aventurera, como yo, el cine te transporta a otros lugares. Te permite una infinidad de cosas.

Jeremey ha hecho muchas películas, así que uno espera que las anécdotas empiecen a sucederse una detrás de otra. Sin embargo tú lo muestras conduciendo, sin ir más lejos. Y sonriendo.
Las anécdotas son entretenidas y, a veces, hasta reveladoras, pero se repiten mucho. Hace décadas entrevistaba en televisión a personas importantes como Lauren Bacall o Jack Lemmon, y me contaban anécdotas que ya habían contado antes. Yo quería ir un paso más allá, quería rebuscar en las grandes cuestiones de la vida: el sexo, la política y la muerte. Por eso apenas hay entrevistas en la película. He preferido permanecer cerca de su propio proceso de pensamiento.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)