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TRIBECA 2021

Shariff Korver • Director de Do Not Hesitate

"No quería hacer una película sobre el ejército en general, sino sobre la experiencia de ser un soldado"

por 

- El director venezolano-holandés está en Tribeca presentando su nueva película sobre el trauma que sufren los jóvenes soldados

Shariff Korver  • Director de Do Not Hesitate

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de Shariff Korver, director venezolano-holandés, se ha estrenado en el Festival de Cine de Tribeca de este año. Hemos hablado con él sobre el origen de su película, su investigación y los desafíos que ha supuesto la ubicación del rodaje.

Cineuropa: ¿De dónde surgió la inspiración para la película?
Shariff Korver:
La inspiración la saqué de unas noticias en un periódico holandés. Trataban sobre jóvenes soldados holandeses que les llevaron a una isla griega después de haber servido durante cinco meses en una misión en Afganistán. La idea fue que iban a poder liberar el estrés antes de volver a casa. También podrían ir al psicólogo para hablar sobre sus experiencias y emociones. Pero, en realidad, algo fue mal, acabaron saliendo de fiesta, peleando y destrozando la isla, según comunicaron algunos periodistas en cubierto.

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¿Dónde la grabasteis exactamente?
Fue difícil encontrar una ubicación que se pareciese al Oriente Medio sin que lo fuese. Buscamos en Marruecos, España, Croacia y Grecia. Entrevisté a muchos soldados que habían estado en misiones, muchos de ellos dijeron que cuando llegaron sentían que acababan de aterrizar en un planeta diferente, como si se encontraran en Marte o la Luna. La montaña que encontramos en Creta era rocosa y seca, por lo que me dio la impresión de que podría parecer que estamos en un planeta diferente.

¿Cómo te documentaste para la película?
No podíamos ir a zonas de guerra específicas, ya que los soldados holandeses se encontraban fuera de Afganistán. Por eso llevé a cabo muchas entrevistas con soldados. Vimos documentales y leímos libros para comprender mejor cómo es. El guion está inspirado en todas estas entrevistas y por las cosas que les pasaron a algunas de los soldados. Por supuesto, nos inventamos varias cosas también. No quería crear una película sobre el panorama general del ejército, sino que quería centrarme en la experiencia de ser un soldado, uno de los rangos más bajos, uno que no sabe nada del panorama general, y tampoco sabe por qué está en un lugar específico.

¿Cómo encontraste a los diferentes protagonistas?
Para los soldados holandeses, me interesaba mucho tener a chicos que realmente pudieran ser soldados, basándonos en su apariencia y en la manera de moverse.  Sabía que tener actores no profesionales, porque había que tener mucha delicadeza a la hora de interpretar los papeles. Quería actores formados, pero en esta categoría de edad, son más “intelectuales”, así que necesitan tiempo para transformarse en militares, entrenaron durante meses, tenían asesores militares e hicieron piña.

Para el chico, el reto era encontrar a un actor profesional muy joven. Omar [Alwan] es un refugiado sirio en los Países Bajos y fue elegido entre 300 chicos para A Kiss, un cortometraje de Nima Mohaghegh. Vino a la audición y nos dejó perplejos, no le temía a nada. Somos extremadamente afortunado, ya que tampoco había muchas opciones.

Es interesante cómo has creado un ambiente amenazador cuando en realidad no hay ninguna amenaza. ¿Reside en nosotros el verdadero peligro?
Sí, muchos de los soldados no ven al enemigo, pero vuelven con el trauma. ¿Qué pasa si no ves al enemigo? Entonces, descubres monstruos dentro de ti.  Los soldados europeos siempre están en misiones de paz. Pero, todo tiene que seguir en sus propias condiciones. Con respecto a Erik en la película, piensa que está ayudando a la gente, pero se confunde cuando su compañero no reacciona como él quiere, este comportamiento muestra como los países de occidente tratan a los demás.

¿Quién te gustaría que fuera el público ideal para la película?
En realidad, ahora, estoy feliz tan solo con tener un público en persona. He trabajado mucho en la película, durante aproximadamente cinco meses en el montaje y otros cinco para el diseño de sonido, para poder crear la mejor experiencia cinematográfica posible. La hemos hecho para el cine y no para que la gente la vea en un ordenador.

¿Cuáles fueron los mayores retos al hacer esta película?
Grabamos en una isla, lo que significa que teníamos que mandar todo en barco hasta allí. También tuvimos que hacer todo nosotros: los vehículos, los uniformes, el campamento. Estábamos en una isla remota, con condiciones meteorológicas duras, el viento y las tormentas de arena fueron todo un reto, y cuando no estaba lloviendo, hacía mucho calor y había muchos mosquitos.

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(Traducción del inglés)

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