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BLACK NIGHTS 2020 Competición Óperas primas

Lauri Randla • Director de Goodbye Soviet Union

"Hemos decidido hacer la Amélie soviética”

por 

- Hemos hablado con el director estonio Lauri Randla, que enseña en Goodbye Soviet Union que aunque el pasado puede haber sido trágico, también podemos reírnos de él

Lauri Randla • Director de Goodbye Soviet Union

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, proyectada en la Competición de Óperas Primas del Festival Black Nights de Tallín, después de haberse estrenado en su país, muestra que siempre es difícil ser un niño, sobre todo en la Unión Soviética. Hablamos con su director, Lauri Randla.

Cineuropa: Cuando las personas hablan del pasado, lo ven en sepia. Tú preferiste los colores brillantes.
Lauri Randla: Cuando recuerdo mi infancia, no es gris, ni es aburrida, ni se parece a la Unión Soviética que se ha retratado en el cine. Mi director de fotografía y yo empezamos a preguntarnos: “¿Por qué se parecen tanto estas películas?” Después, encontramos un libro de un expatriado que vino a Estonia en los años 70. Tenía una Kodak y fotografiaba ese mundo con ella, lo hizo brillar. También recuerdo colores. Ahí lo decidí: “¡Vamos a hacer la Amélie [+lee también:
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soviética!”

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Muchos de estos recuerdos, inspirados en ti, podrían considerarse trágicos, pero parece que te hace feliz hablar de esa época.
Cuando empezamos a grabar, nos dimos cuenta de que casi todos habíamos vivido esa época; todos recordábamos un chiste soviético. Nos emocionó. Decidí usar la confusión de mis amigos cuando llegaron la antena parabólica, el VHS o la primera vez que vieron plátanos. ¡Se volvieron locos! Recuerdo cuando vimos una publicidad de cereales para el desayuno, nunca habíamos oído hablar de ello. Siempre quieres lo que no tienes y sus comentarios se quedaron grabados en mi mente. Mi padre tenía esa teoría de que, en la Unión Soviética, sólo podías comer plátanos con los ojos cerrados. Después de todo, te llevó la mitad de tu vida probar uno.

¡Sin embargo, Johannes no parece disfrutarlo! Trabajar con niños puede ser complicado, pero tú decidiste que protagonizaran la película.
Hubo muchas complicaciones durante el rodaje: es una película de época, y Estonia ya no se parece en nada a la Unión Soviética. Empecé a dirigir a niños en escenarios de estudios de caso, y he hecho varios cortometrajes con ellos, así que sabía cuáles eran sus límites. Le dije a Nika Savolainen, que interpreta a la madre de Johannes, que teníamos que entrenar al actor seleccionado. Si comparas al niño que estaba en el escenario el primer día de rodaje con el del último, hay una gran diferencia.  

¿Fue raro recordar esos momentos?
Johannes no soy yo; es más bien un álter ego. La primera versión del guión tenía 240 páginas: muchas cosas que le pasaron a él no me pasaron a mí, pero sí a mi familia, por ejemplo. Cuando la familia es expulsada de la planta, en Sillamäe, fue algo que le ocurrió a nuestro tío. Él era fotógrafo e hizo fotografías de ello. Esa historia me siguió todo el tiempo. La milicia me detendría porque yo no era de esa ciudad y me lo recordarían.

Decidí simplificar muchos de mis recuerdos. En realidad, no tenía un coche de juguete. Pero mi vecino sí, y un día, lo dejó en nuestro balcón comunitario. Lo cogí, ¡fue un gran robo! La milicia me preguntó en broma si tenía carnet de conducir. Después, cuando el chico me acusó de ser un idiota, mi abuelo dijo que, en la Unión Soviética, es técnicamente imposible robar algo.

Aquí muestras una dinámica familiar peculiar, influenciada por opiniones políticas opuestas. Pero supongo que no querías que los actores pensaran en personas reales.
Cuando Ülle Kaljuste [actriz] vino al set, le recordé que Johannes no era Lauri, para que ella también pudiera incorporar sus propias experiencias al papel. Mi abuela estuvo en Auschwitz, por lo que tenía una visión muy específica de la autoridad: ella sabía lo que ellos podían hacer. Para mi madre fue completamente diferente; aunque en la vida real, mi padre salía con los rockeros punk. Él era un artista y no estaba mucho en casa; llegué a conocerlo mejor cuando se mudó con nosotros a Finlandia en 1996. Hice estos personajes un poco “nítidos” para que puedan comprenderse mejor.

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(Traducción del inglés)

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