11/09/2020 - VENECIA 2020: Hemos hablado con el aclamado productor convertido en director Uberto Pasolini sobre el título con el que vuelve al Lido, Cerca de ti

(© La Biennale di Venezia/Foto ASAC/Andrea Avezzù)

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ficha de la película], presentada en la sección Orizzonti. La película se centra en un padre soltero con una enfermedad terminal (James Norton), que trata de encontrar una familia adoptiva para su hijo pequeño.

Cineuropa: La última vez que hablamos sobre Nunca es demasiado tarde, dijiste que era una película sobre la vida, no sobre la muerte. En este caso podrías repetir lo mismo.
Uberto Pasolini: Esta película trata sobre aceptar la muerte, en cierto modo, pero centrándose en dos personajes, en lugar de solo uno. La forma en la que nos introducimos en la historia es desde la perspectiva del padre, en términos de cómo manejar lo que está sucediendo y cómo ocultarlo ante su hijo, pero no es necesariamente la misma forma en la que terminamos. Es un viaje sobre la comprensión de sus obligaciones como padre, y su intención de preparar al niño para un futuro diferente. Es una película sobre la vida, pero la muerte es lo que hace que sea importante. Este es solo un ejemplo extremo, basado en un caso que volví a encontrar en el periódico.

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Muestras lo absurdo que resulta el proceso de adopción. El protagonista debe tomar la decisión más importante de su vida basándose en una pequeña entrevista. No sabemos si estos posibles padres están fingiendo o si han tenido un mal día.
Debo remarcar que esta situación es bastante rara. Normalmente, ya sea en los procesos de adopción o los de acogida, los padres no participan. O han muerto o les han quitado la custodia, por lo que las decisiones las toman las agencias o los trabajadores sociales. En este caso, John está involucrado, pero se está muriendo. La madre de su hijo se ha ido, por lo que la responsabilidad de tomar esta decisión es suya. Es muy extraño y difícil, y espero haberlo reflejado en la película. Tal como yo lo veo, al principio tiene una idea clara de lo que quiere ofrecerle a su hijo. Luego, gradualmente, entiende que lo que sería realmente bueno para el niño no es lo que pensaba inicialmente.

También tiene que decidir si quiere que su hijo sepa de su existencia. Aunque sea a través de una “caja de recuerdos”, donde la gente deja cosas para que sus hijos se acuerden de ellos.
Se trata de la noción de que, en un momento dado, el niño tendrá derecho a saber quiénes fueron sus padres biológicos. Si él lo desea, deben facilitarle esa información. Esto ayudará al niño, que ya no es tan niño, a comprender de dónde viene. Sin embargo, cuando nos encontramos por primera vez con esta pareja, John quiere que su hijo siga adelante. Al principio, cree que es mejor que se olvide de lo que ha pasado.

Cuando descubrí el artículo que inspiró la película, también empezó a interesarme la razón por la que las personas adoptan y cómo toman estas decisiones. Leí muchísimo material al respecto, entrevisté a personas... A veces, es como un matrimonio: o te gusta alguien o no. Por supuesto, las agencias revisan a las familias, por lo que no son malas personas, pero tienen motivaciones diferentes.

Pareces ser capaz de obtener interpretaciones muy tiernas de tus actores, primero con Eddie Marsan y ahora con James Norton. ¿Cómo lo haces?
Simplemente tienes que encontrar a un gran actor [risas]. Yo opto por interpretaciones discretas y sutiles, porque no me gusta el melodrama. Se trata de interiorizar los sentimientos, consiguiendo que lo dramático en guion no resulte tan dramático en pantalla. De esta forma cobra más fuerza. Eso es lo que me gusta a nivel de tono: las cosas suaves, las que te pillan desprevenido. Cuanto más dramática es la situación, más discreto quiero que sea el tono. Cuanto menos ruido, más te acercas a la persona. Todo se transmite mejor.

John escucha más de lo que habla, pero hay una escena en la que le dejas abrirse.
Al igual que con el John May de Eddie Marsan [en Nunca es demasiado tarde], se trata de personas que no expresan mucho y que llevan vidas solitarias. Uno se ha dedicado completamente a su trabajo, el otro a su hijo. Ahí terminan sus mundos, de alguna forma. Pero luego consiguen abrirse, como John en su búsqueda de estos padres. En la escena a la que te refieres, él expresa dudas sobre su capacidad para tomar una decisión. Es algo muy valiente, pero también es un momento de desesperación: todo su drama interno sale a la superficie. Él lleva esta carga, que se vuelve cada vez más pesada, porque trata de proteger el alma de su hijo. Si puedes compartirlo, entonces tal vez resulte más fácil, pero él cree que no puede, al menos no con el niño, por su edad y por el efecto que tendría en él.

¿Fue interesante mostrar a un padre, en lugar de una madre, atravesando una situación como esta?
En general, cuando vemos casos con un solo progenitor, suele ser una mujer. Los hombres se van y las mujeres tienden a quedarse, gracias a Dios. Esta situación fue particularmente inusual porque no solo se queda, sino que tampoco tiene una familia en la que pueda confiar. Puedo relacionarme más fácilmente con los hombres, ya que las mujeres siguen siendo un maravilloso misterio para mí, incluso en mi vejez. Era más fácil meterse en la cabeza de un padre, porque yo también soy padre de tres niñas. Supongo que una parte de mi experiencia también se coló en la película.

(Traducción del inglés)