13/11/2019 - Hemos hablado con el viajado dúo de directores suecos Fredrik Wenzel y Jesper Kurlandsky sobre su trabajo en conjunto, Charismatic Megafauna

Durante al menos siete años, el dúo sueco de viajeros adeptos compuesto por el director de fotografía Fredrik Wenzel (Burrowing [+lee también:
tráiler
ficha de la película], The Square [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Ruben Östlund
ficha de la película]) y el productor Jesper Kurlandsky (The Ape [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], Avalon [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película]) ha trabajado en un concepto global enorme en un contexto simplificado. El resultado, Charismatic Megafauna [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Jesper Kurlandsky y Fredri…
ficha de la película], se está proyectando ahora en la competición de documentales del Festival Internacional de Cine de Estocolmo. Conversamos con ellos para familiarizarnos con el título.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Empezáis Charismatic Megafauna con una cita sobre una pregunta, “¿por qué se hizo?”, a lo que respondéis: “podría haberse hecho por sí mismo”. ¿Esto es para marcar el tono?
Fredrik Wenzel: Buscábamos una pequeña consigna en la que el espectador pudiese apoyarse ligeramente para introducirse en la historia y así, con suerte, minimizar la confusión. Considerando el tempo y la ausencia de cualquier tipo de narración clásica, podría parecer un poco inusual para muchos espectadores, pensamos.

Los que conocen el trabajo de Godfrey Reggio, famosamente Koyaanisqatsi, y a veces también de Terrence Malick se sentirán en casa, sin embargo. ¿Diríais que vuestra creación se relaciona con alguno de ellos?
Jesper Kurlandsky: No hay duda alguna de que Reggio fundó el estilo del que Charismatic Megafauna forma parte. Pero queríamos crear una Koyaanisqatsi “invertida”. Reggio trata con sociedades de hormigas y el colectivismo, y la frialdad y la distancia, mientras nosotros queríamos conectar a nivel individual. Vivimos en tiempos en que las desventajas del individualismo son observadas, comparado con el trato de Reggio de la automoción y las cadenas de montaje. Pero ciertamente trabajamos de una forma similar con imágenes, asociaciones y música. Aunque contamos una historia distinta.

F.W.: Reggio enfatizo el estrés, mientras nosotros somos más contemplativos.

¿Cuántos lugares visitasteis?
J.K.: Probablemente 16 o 17 países. A veces viajamos durante 18 horas solo para una toma. Y luego cruzamos el país para tomar otra toma más.

¿Cuántas tomas tiene, de hecho?
F.W.: Bueno, muchas de ellas son bastante largas, unos 30 segundos. Teniendo en cuenta algunas de las más rápidas al final, diría que entre 200 y 250 imágenes, antes de las partes rápidas unas 100. Lo más duro quizás fue viajar al otro lado del mundo y allí meterse en el coche un montón de horas, una vez creo que hicimos 40 horas del tirón, y entonces encontrar una pequeña, remota tribu y conocer a sus miembros. Y entonces, bum, debes encontrar el minuto perfecto, sobre la marcha; realmente te crispa los nervios.

Algo de lo que uno llega a darse cuenta es que es difícil reconocer exactamente dónde estamos. A pesar de que hay varias tomas urbanas, por ejemplo, las ciudades son difíciles de identificar. ¿Era Hong Kong, Shanghái o incluso Londres? ¿Fue una elección artística consciente?
F.W.: En parte. Es Hong Kong, por cierto. Pero también nos dimos cuenta mientras viajábamos de que hay una “mono-cultura” que se ha asentado en todas partes. No importa a dónde vayas, hay atributos que se recurren.

Hablemos de la música. Es muy prominente y también bastante romántica.
J.K.: Sí, y si puedo volver a la muy adecuada conexión con Malick, muy al principio decidimos atrevernos a intentar algo similarmente maravilloso y cálido, lo cual es un reto que asusta, te diré. Escuchamos a varios compositores contemporáneos, pero no encontramos ese anhelo, esa fascinación. Entonces oímos una pieza llamada “Mouyayoum” de un tal Anders Hillborg, que curiosamente es sueco, teniendo en cuenta que buscamos internacionalmente. Este era nuestro hombre, un hombre sin miedo a la calidez. Le hicimos componer la música sin ver al detalle la película, para que la música hablara por sí misma.

¿Nos atrevemos aún a preguntar: por qué se hizo Charismatic Megafauna? y ¿durante cuánto tiempo estuvisteis trabajando en ella?
F.W.: Se le ocurrió a Jesper…

J.K.: …Bueno, siete años, por lo menos. Se estaban explorando muy pocas ideas globales entonces, así que era un concepto inexistente. Ambos sentimos que había un mundo mayor ahí fuera, un contexto mejor, simplificado.

(Traducción del inglés por Angélica Ramos)