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SAN SEBASTIÁN 2019 New Directors

Lucía Alemany • Directora de La inocencia

"Mi película es otra desde que pasó por The Screen"

por 

- Con La inocencia, film surgido de la primera edición del programa La incubadora de The Screen (ECAM), se da a conocer la debutante Lucía Alemany

Lucía Alemany • Directora de La inocencia

Lucía Alemany (Traiguera, Castellón, 1985), licenciada en Comunicación Audiovisual y ex alumna de la ESCAC (donde estudió dirección y producción), debuta en el largometraje con La inocencia [+lee también:
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. Para la realización de su ópera prima ha contado con el apoyo de The Screen, de la ECAM (leer más). Charlamos con ella sobre la gestión de su película, rodada en su pueblo natal y en dialecto valenciano, y presentada en la sección New Directors del 67° Festival de San Sebastián.

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Cineuropa: ¿Cómo fue el proceso de trabajo en The Screen?
Lucía Alemany: Mi caso fue un poco particular, porque cuando llegamos a la ECAM sabíamos que rodaríamos en pocos meses: teníamos un arranque de presupuesto, pero aún faltaban cosas. Yo llevaba tres años trabajando el guion con Laia Soler y Mar Coll [una de sus mentoras de la primera edición de La incubadora, programa de desarrollo de largometrajes de The Screen] me escribió un email preguntándome cómo lo quería enfocar; yo le respondí: “Necesito que me ayudes a focalizar, porque tiendo a la dispersión”. Entonces ella vino con nuestro guion lleno de notas, escena por escena, y estuvo un buen rato explicando cada una: era justo lo que yo le había pedido. En ese momento algún personaje vio menguada su trama y me centré más en la historia principal y en la protagonista. Muchas historias también cayeron luego, más tarde, en montaje. La película es otra desde que pasó por The Screen, me ayudaron un montón. Y fue necesario: me encarrilaron a sólo tres meses del rodaje.

¿Qué tiene Carmen Arrufat, la jovencísima y desconocida actriz protagonista, para que la eligieras?
La seleccioné por la verdad que transmite y, además, no había hecho nada de cine antes, por lo cual no tenía técnica y podía ser moldeada. En los casting teníamos que ser muy prácticas porque el tiempo corría: vino Carmen y pasó cinco castings, que sirvieron a la vez como ensayos. Ella era la cara de la inocencia y me recordaba a la protagonista de La vida de Adèle [+lee también:
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. No creo que hubiéramos encontrado a nadie mejor para el papel, por cómo miraba todo con la máxima ilusión, a la vez con timidez, sin juzgar nada y siendo totalmente transparente.

¿El argumento de La inocencia contiene muchos elementos personales tuyos?
Sí, yo empecé a escribir una historia mía: sentía que con 30 años y sin gran cultura cinematográfica –me he criado en las calles de un pueblo–, para contar una historia bien, de verdad y con realismo, tenía que haberla vivido. Pero una vez que cada actor dio vida a cada personaje, no la siento tan mía.

El film captura muy bien el ambiente de los pueblos, con sus fiestas y sus vecinas.
Yo sé perfectamente lo que es vivir en un pueblo: en mi caso, cuando tenía18 años, mi pueblo era una jaula, mi prisión, y me fui lo más lejos que pude. Estuve bastantes años en contra de mi pueblo hasta que en mi proyecto de final de carrera en la ESCAC tuve un profesor que nos enseñó que para dirigir lo más importante es hablar de algo que tú solo puedes contar. Entonces vi que era el momento de volver al pueblo y de hacer las paces con mis raíces: rodé un cortometraje allí, también la película, vivo allí y el pueblo me ha salvado. No hubiéramos podido filmar en otro lugar, sin la colaboración desinteresada de los vecinos. Quizás todo aquel rencor era un poco imaginado, pero sí es duro vivir en un pueblo: que hablen de ti y no sentirte libre.

La protagonista sufre las críticas de las vecinas por su forma de vestir...
Sí, durante un tiempo llevé rastas y era como una bomba: yo caminaba por la calle y oía todo tipo de comentarios, sin filtros.

La incomunicación entre padres e hijos también aparece en el film.
Quiero creer que eso va a menos. En la película se muestra una familia patriarcal y machista, pero con la esperanza de que sea el final de todo esto. Tal vez soy algo optimista, pero quiero creer que estamos saliendo de ahí.

¿Has practicado algo de circo, como sueña hacer el personaje central de La inocencia?
Sí, cuando estaba acabando de montar mi proyecto final de carrera, me pasaba muchas horas sentada y me dolía mucho la espalda. Entonces, en las fiestas del pueblo vino a ofrecer un espectáculo de trapecio la orquesta Jamaica Show (la misma que aparece en mi película): cuando lo vi pensé que aquello para la espalda debía venir bien y me apunté a una escuela de circo en Barcelona... y me enganché: empecé con el trapecio y terminé haciendo acrobacias. Me gustó mucho, me quitó el dolor del espalda y me puse muy fuerte.

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