18/09/2019 - Hemos hablado con el director neozelandés Daniel Joseph Borgman sobre el apartado y quebrado paraíso retratado en su tercera película, Resin

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entrevista: Daniel Joseph Borgman
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ficha de la película]. Después de su estreno mundial en la sección Contemporary World Cinema del 44º Festival Internacional de Cine de Toronto, hablamos con Borgman sobre los desafíos de contar su historia, el significado del amor paternal y su experiencia trabajando con su actriz principal.

Cineuropa: ¿Cómo te involucraste en contar una historia tan convincente y qué te llevó a llevarla a la pantalla grande? ¿Te enfrentaste a algún desafío durante ese proceso?
Daniel Joseph Borgman: La historia, la cual es completamente ficticia, está basada en el libro Resin, escrito por Anne Riel. Tuve la suerte de que Louise Vesth y Peter Albæk me ofrecieran el proyecto en Zentropa, y hacerlo con mi productor desde hace tiempo Katja Adomeit. El truco era encontrar una manera de hacer que la historia fuera mía. Lo que me atrajo fueron los elementos de la naturaleza en la historia, lo grotesco y lo bello, y la forma en que reflejaban la relación padre-hija. Es uno que está lleno de belleza pero tiene el potencial de volverse muy oscuro.

El padre en la historia crea un claustrofóbico y aislado ambiente en las profundidades del bosque. ¿Fue difícil para ti "recrear" este paraíso aislado?
Era muy importante para mí poder pasar mucho tiempo en la localización, y especialmente quería que en la película todo se presentara vivo. Así que construimos una pequeña y completa casa en una gran franja de un bosque danés y nuestro alojamiento estaba solo a un par de metros del set. De esa manera, pudimos sumergirnos mucho en el ambiente, pasar tiempo en la naturaleza y tener un proceso adecuado en términos de averiguar cómo filmar en el lugar y cómo eran los alrededores. Además, personalmente pasé mucho tiempo caminando alrededor de ese espacio, y de esa manera, éramos capaces de ajustar los detalles. De alguna manera, todo creció ante nuestros ojos, como un jardín.

Resin es una historia extrema sobre el amor y el afecto de un padre; ¿qué significa este amor para ti?
Sí. Creo, más simplemente, que trata sobre darse cuenta de que el amor debe significar también libertad. El amor sin potencial de cambio o de libertad se vuelve tóxico y, por último, destructivo.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con tu actriz principal, Vivelill Søgaard? ¿Fue fácil para ella adaptarse a un papel tan exigente?
Vivelill es una jóven actriz increíble. Pasamos mucho tiempo ayudándola a encontrar las herramientas que necesitaba para hacer el trabajo, pero al final del día, todo venía de su interior. Si no lo tuviera en ella, no habría podido hacerlo. El rodaje fue duro, pero habíamos creado mucha confianza, y nos aseguramos de mantener las cosas divertidas entre tomas y fuera del set. Vivelill es una gran fanática de la naturaleza, y además, creo podía verse mucho en el personaje de Liv. Además, su familia es increíblemente solidaria, y ella es una persona muy bien equilibrada, así que creo que eso le permitió sintonizar su personaje sin ser demasiado abrumador. Su bienestar era la principal prioridad para todos en el equipo.

A juzgar por esto y tu trabajo anterior, tiendes a inspirarte para narrar historias bastante extremas. ¿Qué te impulsa a contar esas historias?
No estoy seguro de si me siento impulsado a contar historias extremas. Pero me siento atraído hacia los extraños, y definitivamente hacia la búsqueda de belleza en lo feo, y viceversa. Quiero tomar cosas que, por fuera, parecen simples y complicarlas, y creo que es posible encontrar empatía en los lugares más oscuros, así que supongo que eso es lo que me impulsa: una búsqueda de la luz en todas las oscuridades.

(Traducción del inglés por Alba Vallés Ribes)