10/05/2018 - CANNES 2018: Antoine Desrosières habla de À genoux les gars, una comedia radical sobre la juventud y la sexualidad presentada en Un Certain Regard

Encuentro con Antoine Desrosières, cuyo largometraje À genoux les gars [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Antoine Desrosières
ficha de la película] se ha estrenado en la selección oficial de la 71ª edición del Festival de Cannes, dentro de la sección Un Certain Regard. 

Cineuropa: ¿Por qué has decidido tratar el tema de la opresión sexual de los hombres contra las mujeres y de los medios que pueden usar ellas para liberarse? 
Antoine Desrosières: Es una película sobre el consentimiento y las diferentes formas de interpretarlo. El principal problema reside en la dificultad que tienen algunos personajes para comprender esta noción, incluidos los personajes femeninos que comprenderán y afirmarán sus derechos a lo largo de la película. En una película anterior (el mediometraje Haramiste) hablé de cómo la prohibición causa frustración; y esta vez quería trabajar en la relación que existe entre la frustración y la violencia. La historia de À genoux les gars me permitía explorar todos estos temas. Es una historia real, basada en un testimonio que recogí, entre muchos otros, mientras hacía mi película anterior. Es una historia tristemente banal pero que ocurre con mucha frecuencia.

La película también es un retrato de la juventud de los barrios populares.
Primero, como era una continuación de Haramiste, decidí trabajar con las mismas actrices, ya que habría sido difícil ubicarlas en un universo diferente a este. Además, tengo la impresión de que estas jóvenes no se ven lo suficientemente representadas en el cine. Se las reduce a algunas señas y se les niega humanidad. Me parece que a estos personajes se los mira de lejos con un poco de desprecio, y cuando se los mira de cerca, los que los conocen no siempre tienen los medios para representarlos con toda su complejidad. Mi objetivo era darles la palabra (las actrices también son coguionistas) porque creo que no los comprendemos bien. Y les doy la palabra sobre lo que ellas conocen, es decir, sobre el universo que se describe en la película.

¿Por qué has elegido la comedia para tratar un tema tan dramático?
Es una manera de abrir una brecha en la cabeza del espectador para que entren preguntas que, de otro modo, resultan dolorosas y difíciles de aceptar. Pero yo no me río de mis personajes principales, yo no busco mostrar hasta qué punto son unos monstruos. Ni siquiera de los malos, con la idea de que cada uno tiene sus motivos, que pueden ser espantosos teniendo en cuenta los actos que cometen; pero espero que se comprenda cómo llegan a hacer lo que hacen y cómo son prisioneros de una manera de ver las cosas que les sobrepasa. Estos chicos hacen algo malo y no relativizan la gravedad de su acción. Es importante aclarar que no los justificamos, sino que intentamos comprenderlos, ya que es interesante comprender lo que les lleva a hacer eso. La película está destinada a hacer reflexionar sobre esta situación tanto a las chicas como a los chicos.   

¿Qué puedes decirnos sobre la toma de conciencia de las chicas sobre su libertad de elección y sobre poder de romper el silencio?
Yo no quería quedarme en la lucha de estas jóvenes contra la adversidad, también quería mostrar su liberación a través del deseo y de la reafirmación en que son ellas las que eligen lo que hacen y con quién. Mi idea no era estigmatizar la sexualidad, sino estigmatizar la sexualidad mal entendida, no consentida, la sexualidad que no respeta la igualdad de deseo entre los hombres y las mujeres. Era muy importante que la película dejase claro que la sexualidad bien entendida, consensuada, es gratificante y para nada negativa. En general, la culpabilidad asociada a la sexualidad suele estar muy extendida en la sociedad y esto ocasiona malentendidos, abusos y violencia. La película no se contenta con denunciar la violencia, sino que parte de la realidad hasta llegar a un mundo utópico donde la igualdad sexual y la igualdad con respecto al deseo existe y supone una liberación tanto para los hombres como para las mujeres.

(Traducción del francés por Carolina Benítez)