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Kristijan Milić • Director

“Tenía que intentar hacer una película como esta”

por 

- Cineuropa habló en Pula con el director croata Kristijan Milić sobre su tercer largo, Dead Fish, sobre dirigir una película que no es de género, y sobre rodar en Bosnia y Herzegovina

Kristijan Milić  • Director
(© Mirko Pivčević)

Kristijan Milić es uno de los pocos directores de género de alto perfil en Croacia. Después de sus dos trabajos de género, el horror bélico metafísico de The Living and the Dead  y la acción bélica de Number 55 [+lee también:
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, el tercer largo de Milić, Dead Fish [+lee también:
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entrevista: Kristijan Milić
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, una co-producción croata-bosnia, es un Altman-esco drama de la posguerra rodado en localidades fotogénicas y simbólicamente potentes de la ciudad dividida de Mostar en Bosnia y Herzegovina. Cineuropa se sentó con Milić en el Festival de Cine de Pula, poco después del estreno mundial de Dead Fish.

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CineuropaEsta es tu primera entrada en el mundo del drama después de dos películas de género. Los cineastas croatas normalmente lo hacen al revés. ¿Como se siente al hacer algo nuevo en un ritmo completamente diferente?
Kristijan Milić: Al principio pensé que sería muy dificil, pero al final el deber de un cineasta es acostumbrarse a todo. Creo que es necesario intentar diferentes cosas y encontrar que es lo que más te favorece. Todavía creo que ese otro tipo de cine me favorece más, pero tenía que intentar hacer una película como esta. 

Tus tres películas comparten el mismo contexto bélico, por lo menos en el fondo. ¿Es esto una obsesión personal, o es un tema normal en el cine croata?
No creo que la guerra sea necesariamente eltema del cine croata. Hay muchas películas croatas que tratan la guerra, pero también hay otras tantas que no lo hacen. Incluso cuando lo hacen, emplean varias técnicas tratandose de forma distinta y tocando varios aspectos. Pero es difícil no obsesionarse con la guerra, especialmente para alguien que estuvo en combate. No es fácil olvidar, porque te vuelves algo dañado y te quedas así después de ese tipo de experiencia. De todos modos, sobre mis obsesiones, siempre he sido un fanático del cine bélico, mucho antes de imaginarme que la guerra me ocurriría a mí en mi país. Por otro lado, no he escrito los guiones de mis películas. Josip Mlakić, quien escribió Dead Fish, también escribió The Living and the Dead, y las fuentes. Dead Fish está basada en su colección de relatos cortos, y The Living and the Dead está basada en su novela. Se pueden observar más paralelismos entre estas dos películas que entre esta y Number 55, que fue escrita por otro guionista, Ivan Pavličić

Mostar es uno de los lugares cruciales en términos del periodo de guerra y posguerra, ya que es una de las ciudades de Bosnia y Herzegovina y la antigua Yugoslavia que quedaron dividias étnica y geográficamente, incluso decadas después de la guerra. ¿Qué sentiste al rodar en Mostar, y al rodar a Mostar en si misma?
Tengo que admitir que fue bueno rodar en Mostar, y que la gente a ambos lados del río [el Neretva] fue muy amable con el equipo. Fue muy agradable; Mostar es un gran lugar para hacer una película. Pero el plan original no era que la historia tuviera lugar allí. En la novela de Mlakić, la localización es Gornji Vakuf-Uskoplje, que está en otra parte de Bosnia, asi que el nombre clave de la película era Bosnian Short Cuts. Como uno de los productores y actores de la película, Slaven Knezović, es de Mostar (Herzegovina), decidimos rodar allí. La situación es similar, y la división es la misma. Mostar es un poco más grande, sin embargo; Teniamos una ciudad más pequeña en mente, pero funciona de algún modo.

La película fue rodada en blanco y negro. Fue esto una referencia cinemática a, por ejemplo, la melancolía de The Last Picture Show, de Peter Bogdanovich, o tenías otros motivos?
En primer lugar pensé que el blanco y negro era la elección adecuada para este melancólico tema, y que podría contribuir más. Se puede conectar a diferentes cineastas, desde HitchcockJarmusch; Bogdanovich ni se me pasó por la cabeza. Pero cuando empezamos a hacerlo de ese modo, nos dimos cuenta de algunas de las similitudes y homenajes, y las destacamos en el proceso. También tuvimos motivos puramente prácticos para la fotografía en blanco y negro: la historia ocurre en otoño, con todas esas grúas surcando la ciudad, y estábamos rodando en primavera. Era imposible rodar en color, ya que la paleta primaveral de Mostar es tan diferente, tan vívida y brillante. Hubiera dado una impresión completamente diferente.

¿Estás planeando una nueva película? ¿Una vuelta al cine de género, quizá?
Mi próxima película, The Wrath of God, también estará basada en la novela de Mlakić y su guión. Definitivamente es una obra de género, un thriller con un asesino como personaje principal. Todavía queda ver cuándo se rodará y cuándo recibirá la aprobación del Centro Audiovisual Croata (HAVC) y los otros grupos. En nuestro país, el procedimiento tarda un poco más de lo que nos gustaría.

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(Traducción del inglés)

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