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Harry Cleven • Director

"Mon Ange es un cuento para adultos, una película deliberadamente onírica"

por 

- En su regreso al cine, el belga Harry Cleven demuestra con Mon Ange un atrevimiento sensacional, nunca mejor dicho

Harry Cleven  • Director

Harry Cleven empezó a dirigir cine en 1989 después de haber cursado estudios de arte dramático. Desde entonces lo hemos visto firmar un buen número de cortometrajes, telefilms y series para la televisión. En 2004, dirigió Trouble [+lee también:
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con Benoît Magimel, Natacha Régnier y Olivier Gourmet y obtuvo multitud de premios. También es consultor de guion y actor. Mon Ange [+lee también:
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es su cuarto largometraje. 

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Cineuropa: ¿Cómo arrancó el proyecto?
Harry Cleven
: Estaba en un proyecto bastante complejo, que aún hoy sigo desarrollando con Canadá, y estaba harto de esperar. Jaco Van Dormael, que es mi mejor amigo y mi productor, me propuso hacer una película pequeña y barata que rodaríamos ese mismo año. Contactamos con su compañero habitual, Olivier Rausin, de Climax Films, y éste nos consiguió un montón de ayudas, ¡tanto que acabamos viéndonos con 20 veces más del presupuesto que habíamos previsto inicialmente! En cuanto a la historia, ya había trabajado por partida doble con Thomas Gunzig, una persona con unas ideas de lo más extravagantes, cosa que me encanta. Él imaginó la historia de un crío invisible que nace en un centro psiquiátrico. En cuanto a mí, como no puedo evitarlo, añadí lo que no puede faltar: una historia de amor. 

¿Y cómo se conjugan una historia de amor y el cine fantástico?
Las historias de amor, cuando son potentes, hacen que nos replanteemos todo, pueden sacar lo mejor de nosotros mismos y permiten un enfoque sensorial de la vida. Yo quería hacer una película extremadamente sensorial, como si estuviéramos en la piel del hombre invisible. Quise desarrollar todas las sensaciones del hombre enamorado. Se transformó rápidamente en un cuento, un cuento para adultos, una película deliberadamente onírica y de lo menos naturalista. Lo que más me marca de una película, más allá de su discurso, es su textura. Aquí busqué una textura más bien surrealista, cercana al realismo mágico que podemos encontrar en algunas películas o algunos cuadros belgas. 

¿Cómo pensó los efectos especiales?
Como concebimos la película sin presupuesto, pensamos al principio que teníamos que dejar de lado los efectos especiales. Volví a ver el cine de Méliès y desarrollé la existencia de personaje invisible a partir de aquello. Estamos esencialmente en cámara subjetiva y, de vez en cuando, adivinamos la presencia del personaje o, más bien, su impacto físico en el mundo que lo rodea. Creamos efectos que llamaría "bio", esto es, efectuados realmente en el plató. Después, en posproducción, los técnicos de efectos especiales me propusieron cosas extraordinarias que no estaban necesariamente en el guion y que reforzaron el lado poético del film. En cuanto a la imagen, trabajé con Juliette Van Dormael, con quien ya llevaba tiempo queriendo trabajar. Hicimos un gran trabajo de encuadre y recorte para prácticamente rodar la peli antes de rodarla, estar seguros de los planos que íbamos a hacer: el lenguaje era tan especial que no podíamos equivocarnos en el rodaje. En las historias de amor, a menudo estamos tan cerca físicamente del otro que no queda nada más que el sonido. Aquí, como uno de los personajes es ciego, esta dimensión tenía una importancia sobresaliente. Tenemos un sonido muy sensorial, periférico a veces, de lo más sugerente.

Al leer el guion, ¿se preguntó mucho la gente cómo iba a hacer usted creer en esta historia del pequeño niño invisible?
La verdad es que, durante el montaje, nos dimos cuenta de que, al final, el desafío no radicaba en eso. La historia de amor era tan potente que se embarcaban sin problemas. Nos dimos cuenta de que la película se fortalecía al añadir una dimensión suplementaria: la de la duda sobre la existencia del protagonista… Con todo, al final, hay tantas ganas de creer en ello que el público hace posible la existencia de Mon Ange.

 

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(Traducción del francés)

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