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Marie Noëlle • Directora

“Mi película debería animar a las mujeres a hacer lo que ellas consideren correcto”

por 

- Para su película biográfica sobre Marie Curie, estrenada hoy en Alemania, la productora, guionista y directora francesa Marie Nöelle estudió los diarios originales de la ganadora del Premio Nobel

Marie Noëlle  • Directora
(© Birgit Heidsiek)

Con su película biográfica Marie Curie, The Courage of Knowledge [+lee también:
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, Marie Noëlle, que ha codirigido películas como La mujer del anarquista [+lee también:
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junto con su difunto marido, Peter Sehr, demuestra que puede estar perfectamente al timón por su cuenta, algo similar a lo que Curie, dos veces ganadora del premio Nobel, tuvo que probar en su propia carrera tras la repentina muerte de su esposo Pierre. Marie Curie, The Courage of Knowledge se entrena hoy en Alemania, por cortesía de NFP Marketing & Distribution.

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Cineuropa: ¿Qué es lo que más te fascinó de Marie Curie?
Marie Noëlle: Admiro su espíritu libre. No le importaban las convenciones de la época. Siempre se centraba en aquello que consideraba importante para ella, y al hacerlo, era fiel a sí misma. Todos podemos aprender algo de ella. Es sorprendente la valentía que tuvo para hacerlo, especialmente en una época en la que todo era mucho más difícil.

Obtuviste acceso a sus diarios originales para tu investigación. ¿Fue muy difícil conseguir el permiso para estudiarlos?
Fue muy difícil, de hecho. Tuve que solicitarlos en la Biblioteca Nacional de Francia y entonces dar todos los detalles de mi proyecto. Tardé mucho en recibir una cita con la biblioteca. Tuve que firmar un consentimiento en el que afirmaba ser consciente de la radioactividad de los diarios. Habían sido almacenados en su oficina. En la biblioteca estaban en una sala especial de lectura. Para mí era muy importante echar un vistazo a sus manuscritos porque quería ver el estilo de su caligrafía. Tenía un estilo muy elegante y apenas cometía errores, a pesar de sus orígenes polacos.

¿Pudiste ponerte en contacto con sus descendientes?
Conocí a su nieta, Hélène Langevin-Joliot, que se casó con el nieto de Paul Langevin, quien tuvo una aventura con Marie Curie tras la muerte de su marido. Está convencida de que podemos lidiar con la radioactividad. Tiene una mentalidad similar a la de su abuela, a quien no le asustaba el peligro. Fue una época emocionante, cuando un grupo de físicos descubrieron la radioactividad, la relatividad y la teoría cuántica, en la que todavía se basa la física actual. Estas personas eran humanistas apasionados por la ciencia, y querían que la sociedad se beneficiara de sus descubrimientos.

¿Marie Curie pensaba igual?
Tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, reconstruyó y transformó coches en laboratorios de rayos-x móviles, y se dirigió a la línea de combate. De este modo salvó la vida de muchos soldados y los libró de amputaciones. Tuvo que luchar por ello ya que muchos médicos no querían tener a una mujer ahí. Curie llevó incluso a su hija de 16 años con ella, que también trabajó allí. Con mi película, quiero animar a las mujeres a que estudien ciencia porque no están menos capacitadas que un hombre. Es importante que hagamos lo que consideremos correcto.

¿Cómo encontraste a la protagonista, Karolina Gruszka?
Por casualidad. Busqué a la actriz apropiada durante dos años en Francia, y el distribuidor con el que trabajaba en aquella época quería a una actriz famosa para conseguir financiación para la película más fácilmente. Había mucho interés por el papel de Marie Curie, pero no encontraba a ninguna actriz que me convenciera, de modo que empecé a buscar por mi cuenta en Polonia y coleccioné muchas fotos. Entre ellas había una de Karolina y me llamó la atención. Cuando nos conocimos supe que había encontrado a mi Marie Curie y, además, hablaba francés.

¿Dónde rodaste la película?
Rodamos la mayoría de las escenas en Polonia. Fui a los lugares donde ella creció. La playa cerca de Gdansk es increíble porque tiene 27 kilómetros de longitud, y como a Marie Curie le encantaba nadar, tenía que mostrarla. Sin embargo, en realidad la conferencia Solvay, a la que fueron científicos como Albert Einstein, no tuvo lugar al lado del mar, sino en Bruselas.

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(Traducción del inglés)

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