23/11/2016 - El turco Emin Alper consigue el premio especial del jurado en Venecia con Abluka, que se estrena en Francia, y presenta su proyecto Sisters

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ficha de la película] (coproducida por la empresa francesa Paprika Films), Premio especial del jurado el año pasado en Venencia y estrenada hoy en cines franceses por Nour Films. Hemos charlado con el director en París.

Cineuropa: Tras la paranoia en la naturaleza en Beyond the Hill, nos encontramos ante la paranoia urbana en Abluka. ¿Por qué te sientes atraído por esa temática?
Emin Alper: Artísticamente la paranoia tiene mucho potencial para contar una historia, porque aumenta su interés y permite sumergirse en la psicología de los personajes y aprender mucho sobre ellos. Políticamente, también es apasionante puesto que, en la actualidad, en multitud de países la atmósfera política es paranoica, por ejemplo, las recientes elecciones estadounidenses: la gente no se fía, la sociedad está cada vez más dividida entre grupos que se odian los unos a los otros, que creen ser el blanco de conspiraciones y de fuerzas malignas. Es por ello que he abordado este tema en mis dos películas. Además, Turquía es un país especialmente paranoico, porque es una sociedad en conflicto desde hace muchos años con bastantes elementos de división que se oponen: el tema de las minorías étnicas con el problema de la identidad kurda y turca, los distintos grupos religiosos como los alevíes o los sunitas, los kemalistas pro-occidentales, los islamistas conservadores, etc. Estas divisiones se remontan a hace mucho tiempo. Por eso existe la desconfianza, porque cada uno cuenta sus propias teorías conspiratorias, y la mayor parte son absurdas. Cada uno tiene su propia visión de la realidad, la historia y la política, y eso no da buenos frutos. Tengo la impresión de vivir en este clima desde que era pequeño.

Tratas esta atmósfera desde un contexto familiar.
Es una buena metáfora del país. En Behind the Hills, la paranoia atrapa a toda la nación y empuja a las familias a combatir a un enemigo desconocido. Quería transmitir la idea de que podíamos ser una familia que luchaba al encontrarse con sus enemigos.

Sin embargo, en Abluka, instauré la paranoia en el propio interior de la familia, en una historia más estrecha con los personajes, para decir finalmente que no podemos ser una familia, no podemos unirnos porque no confiamos los unos en los otros: no pensamos que los enemigos estén solo en el exterior, también pensamos que están en el interior, como anuncia la actual propaganda estatal.

Los prejuicios visuales y sonoros son muy fuertes, y también juegas con la distorsión de la percepción de la realidad.
Desde que empecé el guion ya tenía en mente gran parte de la estructura del montaje y de la atmósfera. Quería trabajar con un estilo muy impresionista, que la película comenzara de modo realista y que progresivamente se deslizara hacia más elementos surrealistas. Escogí a Adam Jandrup (danés asentado en Nueva York) porque buscaba a un director de fotografía con un don para las atmósferas sombrías. También sabía que el sonido y la música serían importantes para reforzar ese clima. Para mi primera película no pensé demasiado en la música al principio y solo encontré un compositor durante el montaje. Esta vez encontré a Cevdek Erek, un artista contemporáneo muy conocido en Turquía, antes del rodaje. La mayor parte de los sonidos estaban en el guion: el timbre de las puertas, las campanas, los ladridos de los perros, etc. Reflexionamos sobre el modo de utilizar estos sonidos en lugar de componer una música “normal”, y al distorsionar el sonido de un helicóptero, Cevdek encontró algo que me gustó mucho.

¿En qué fase se encuentra tu nuevo proyecto: Sisters?
El guion está listo, ahora estamos en la fase de financiación y si todo va bien esperamos rodar en el invierno de 2017-2018. Komplizen Film (una empresa alemana dirigida por Maren Ade) lo coproducirá. Trata sobre la historia de tres hermanas que son dadas en adopción a familias ricas, pero que, por diversos motivos, son enviadas de vuelta su pueblo, de donde quieren escapar para volver a ser adoptadas en la ciudad.

¿Te han abierto muchas puertas los premios que has ganado en Berlín y en Venecia por tus dos primeras películas?
Me ha facilitado las cosas. Bastantes personas en Europa ya se han interesado por mi nuevo proyecto, pero hay una gran competición por la financiación. La situación en Turquía es muy importante porque la base del apoyo económico debe venir sobre todo de allí, de lo contrario ningún país invertirá. En condiciones normales, creo que puedo conseguir la mayor parte de las ayudas en Turquía, pero en este momento todo es un caos. Mis productores son optimistas, pero nadie sabe lo que el futuro nos aguarda.

(Traducción del francés)