15/12/2015 - Cineuropa aprovecha el Festival de Cine Europeo de Les Arcs para hablar con Eva Husson, directora de Bang Gang, una impactante ópera prima sin pelos en la lengua

Cineuropa se entrevista con la francesa Eva Husson, directora de Bang Gang (A Modern Love Story) [+lee también:
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entrevista: Eva Husson
ficha de la película], una ópera prima que no tiene pelos en la lengua, en el 7º Festival de Cine Europeo de Les Arcs.

Cineuropa: ¿Cómo se te ocurrió la idea de Bang Gang (A Modern Love Story)?
Eva Husson: Trabajé mucho tiempo en un proyecto en el que verdaderamente quería mantenerme dentro de lo admisible, cumplir con lo que se esperaba de mí, y resultó catastrófico. Me dije a mí misma que si alguna vez volvía a hacer cine, si tenía que fracasar de nuevo, tendría que ser trabajando en algo que me apasionara. Entonces me topé con un artículo de sucesos que me interesó y me intrigó: ¿cómo se puede vivir en un pequeño pueblo de clase media e ir tan lejos? Me atrae la narración de lo extremo, y cuando descubrí esta historia inverosímil, me pregunté cómo hacerla creíble, como crear una narrativa en torno a estos hechos. Este artículo de sucesos había tenido un gran alcance mediático, con lo que disponía de muchos elementos factuales. También he tenido la suerte de conocer directamente a los protagonistas, gracias a lo cual he podido poner distancia e integrar en la película lo que yo quisiera. Me he mantenido fiel al fundamento del relato: estudiantes de instituto que se embarcan en algo que, de repente, se les va de las manos y que, paso a paso, acaba siendo enorme. Pero me he tomado bastante libertad. Y realmente, al principio, el aspecto sexual me frenaba mucho: me decía a mí misma que no sería fácil de escribir, financiar y dirigir.

¿Qué ideas te han ayudado a evitar el lado escabroso o sensacionalista del tema?
Algunos cineastas ya han abordado con éxito el sexo en su aspecto más frontal, y yo creo que, en 2015, esto ya no es un problema cinematográfico. Estamos en una época de exposición permanente y excesiva a la imagen pornográfica, y el cine debe reconquistar el terreno de lo íntimo. Yo lo que quería, más bien, era entender por qué estos hechos supusieron para estos chavales un proceso de construcción de su intimidad, cómo, a través de esta exposición sexual excesiva, llegaron a lo que necesitaban ser: seres que aman. Yo creo que llegar hasta ese punto a través del sexo, y de un sexo así de extremo, fue un desafío enorme para ellos.

Bang Gang aborda la desnudez con mucha naturalidad.
La he abordado de esta manera porque yo la vivo así, por mi educación y por mi historia personal. Cuando era una adolescente, yo iba a playas nudistas en Ibiza y la desnudez no tenía por qué estar ligada al sexo. Es importante recordarlo: el cuerpo desnudo no es solo un cuerpo sexual. Por otro lado, en las fiestas que aparecen en la película, aunque los personajes piensen que los cuerpos están super-sexualizados, se les ve pasearse desnudos como si estuvieran en una playa: hay en la desnudez una cierta simplicidad, un olvido de uno mismo, del propio cuerpo, que libera de que sea algo permanentemente sexual. También he procurado que no haya muchas escenas de plano amplio en las que estén completamente desnudos. Y muchas de las escenas de sexo están filmadas en planos cerrados, o en planos que no duran demasiado. No hace falta filmar de otra manera, ya que cada uno se hace su propia representación mental del acto. Es como en las películas de terror: cuanto más se muestra, menos creíble parece. Me gusta la idea de darle a la mente del espectador lo justo para que se haga su propia imagen.

El film también es el retrato de una generación profundamente inmersa en la imagen y en las redes sociales.
Estos adolescentes ya no pueden construir su intimidad de manera íntima: están obligados a construirse exponiendo su propia imagen de manera excesiva, a una edad en la que se es totalmente narcisista y en la que se busca tomar distancia en la representación de uno mismo. Y los móviles y las fotos constantes no son necesariamente algo positivo... Algunos acaban yendo demasiado lejos, mientras que otros ya tienen una impresión centrada de lo que es bueno para ellos.

La estética de Bang Gang está muy lograda. ¿Qué es lo que buscabas en materia de iluminación?
Sublimar lo natural. Creo que si se toma la vida de manera demasiado cruda, resulta ser un material un poco decepcionante. Pero si se llega a mirar con la luz adecuada y sacar los momentos que son un poco más intensos, aparece de pronto una especie de ballet, que puede recrearse y acabar siendo muy interesante. Esta intuición es la que he querido transmitir al decantarme por una iluminación que pareciera natural pero que tuviera siempre detrás un poco de artificio, en la línea de la obra del dúo Harris Savides y Gus Van Sant.

(Traducción del francés)