email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Saeed Taji Farouky • Director

“Solo arriesgaría mi vida para hacer una película que fuese única”

por 

- El realizador británico de origen palestino Saeed Taji Farouky explica cómo fue rodar su último documental, Tell Spring Not to Come This Year, con el ejército de Afganistán

Saeed Taji  Farouky  • Director

Saeed Taji Farouky es sin ninguna duda alguien decidido a explorar los límites del género documental. Con Tell Spring Not to Come This Year [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Saeed Taji Farouky
ficha de la película
]
, Farouky ha mostrado su compromiso a la hora de buscar la verdad a través de nuevas formas expresivas. A base de filmar repetidas veces en zonas de guerra, él mismo se está convirtiendo en un auténtico referente para todos aquellos interesados en documentar de manera similar lo que ocurre en estos conflictos, dónde la verdad es más necesaria que nunca.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: ¿Fue muy difícil filmar en una zona de guerra?
Saeed Taji Farouky:
En este tipo de situaciones todo se convierte simplemente en una cuestión de suerte. O estás a salvo o no lo estás. En este caso Mike tenía cierta experiencia militar previa, pero yo no, así que antes de salir fue él quien me proporcionó algo de entrenamiento básico. Me enseñó cosas como por dónde debía caminar (para evitar pisar alguna mina) y cómo reaccionar en distintas situaciones. Así que al empezar tenía un conocimiento básico acerca de cómo manejarme en una zona de guerra, y desde luego fue una gran ayuda.

Pero en realidad, al final, cuando no depende de ti tomar ciertas decisiones, todo es cuestión de suerte. Quiero decir, que había gente a nuestro lado que resultó gravemente herida. Se trata simplemente de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

¿Fue muy difícil conseguir financiación a causa de esto?
Fue muy difícil. Creo que en general ya es bastante difícil financiar documentales poco ortodoxos –aquellos que no se ciñen estrictamente a la información o no están basados en noticias. Pero en esta ocasión fue particularmente complicado, al tratarse de un documental tan arriesgado e impredecible.

No había manera de saber hacia dónde avanzaba nuestra historia, o qué nos ocurriría a nosotros. Además, mi enfoque nunca es demasiado comercial. Por todos esos motivos este fue un proyecto muy difícil de financiar.

¿Cómo lo conseguisteis al final?
Básicamente utilizando nuestro propio dinero. Durante el primer viaje que Mike y yo realizamos a Afganistán pagamos todo de nuestro bolsillo. Después, con el material que rodamos en ese viaje, conseguimos encontrar un coproductor británico. Ellos nos dieron el impulso financiero, y eso nos permitió seguir filmando hasta que recibimos más dinero del NHK (la cadena pública japonesa). Finalmente presentamos el bruto a Goldcrest, en Nueva York, que se convirtió en nuestro lugar de postproducción. Así que ahora mismo lo que falta por recuperar lo conseguiremos mayoritariamente a través de las ventas de televisión, cines, ventas online, etc.

¿Le darías algún consejo a la gente que quiere hacer documentales parecidos al tuyo?
Imparto bastantes clases acerca de realización de documentales, pero nunca le recomendaría a nadie que hiciese el mismo tipo de trabajo que hago yo.

He estado trabajando en varias zonas de conflicto durante los últimos diez años, así que tengo cierta experiencia en el tema. Pero se trata también de una decisión muy personal, en la que yo considero que vale la pena correr ciertos riesgos. Sinceramente, solo arriesgaría mi vida para hacer una película que fuese única, y que pudiese contribuir al panorama de cine bélico actual.

¿A qué te interesa contribuir en especial?
Mi prioridad es siempre contar una buena historia con dimensión humana. No quiero educar a la gente ni darles una doctrina política. Lo que sí espero es que el espectador medio pueda simplemente ver la película y pensar: “vale, entiendo a este tío”. Puedo entender su mensaje, sus miedos y sus sueños. Puedo entender el dolor que están sufriendo, y las decisiones complicadas que le han llevado a unirse al ejército. Solo quiero que la gente sea capaz de empatizar y, tal vez después, lleguen a pensar: “de acuerdo, estas son las consecuencias de que mi país vaya a la guerra”.

¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Quieres seguir haciendo documentales o tienes en mente algún proyecto de ficción?
Sí, tengo algunos. Realmente yo entré en el mundo del cine gracias a la ficción; nunca he dirigido un largometraje de ficción, pero siempre ha sido mi primer amor. De hecho tengo muchas ideas, pero al mismo tiempo muchos proyectos documentales que se interponen. Estoy seguro de que tarde o temprano acabaré haciendo ficción, simplemente estoy avanzando despacio.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy