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Sharunas Bartas • Director

"Hablar directamente desde el alma"

por 

- CANNES 2015: Sharunas Bartas, director de Peace to Us in Our Dreams, presentada en la Quincena de los Realizadores, explica su antimétodo de trabajo

Sharunas Bartas  • Director

A imagen y semejanza de su cine, el simpático cineasta lituano Sharunas Bartas no gusta de poner palabras a su trabajo. Con todo, aceptó hablar con Cineuropa tras el estreno mundial de suPeace to Us in Our Dreams [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Sharunas Bartas
ficha de la película
]
en la Quincena de los Realizadores del 68º festival de Cannes.

Cineuropa: En el pasado, ¿consideraba el guion como una etapa que podía prestarse a la negligencia como ahora?

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Sharunas Bartas: No es que no me guste escribir guiones. He escrito algunos. Pero cuando cumplí 17 años, estaba seguro de que me convertiría en escritor, así que cuando escribo no lo hago a la ligera: me exige demasiada energía y se necesita muchísima energía para rodar. Ya me ha ocurrido eso de concentrarme mucho en un guion y darme cuenta al final de que acababa siendo una cosa del pasado porque ya lo había dado todo. Desde algunas pel´ciulas, trabajao con una sinopsis de entre dos y diez páginas: no más que la historia y las intenciones pero sin poner trabas a la financiación. Ya saben cómo trabajo y lo aceptan. Después, para mí, escribo un plan, secuencia por secuencia, con una frase para cada escena: alguien va aquí y hace esto, otro dice aquello, etc. Tengo todas las escenas en una o dos páginas. Es una fase absolutamente necesaria y doy esta o estas páginas a mi equipo de trabajo en función de las escenas, para buscar decorados, actores, etc.. Puedo hacerlo todo sin ese proceso pesado. Nunca digo nada a los actores ni al equipo sobre lo que va a ocurrir exactamente. No hace falta. Se trata de algo muy frágil: hay que capturar los instantes cuando sobrevienen y eso no sucede cuando las escenas están escritas por completo. Fui a los platós de rodaje de Leos Carax o de Claire Denis y disponen de enormes escenarios que tardaron dos años en escribir. Yo tenía pequeños papeles escritos pero los formulaba a mi manera y me iba muy bien así. No sé si podemos llamar a eso improvisación. Funciona cuando los actores quieren y saben adaptarse.

Usted desea que el espectador sea totalmente libre para interpretar lo que quiera, pero ¿por qué no quiere explicar nada?

No hay nada que explicar. No me gusta la palabra "arte" pero de eso se trata: no hay nada que explicar en el arte. Se trata, ante todo, de plantear preguntas o enseñar algo. En general, en literatura, en pintura, en música y en cine, lo que podemos hacer es mostrar un trozo de vida de la gente. Estamos muy cerca a nivel de las almas pero muy aislados a la vez y no podemos vernos desde el exterior. Mostrando estos pedazos de vida de ciertas personas, podemos tomar distancia, sentirnos cercanos a ellos, menos solos. Ésa es la razón principal: estar cerca de alguien con quien te comunicas directamente desde el alma, en un tipo de diálogo que no es el que habitualmente mantenemos en nuestras vidas normales.

En Peace to Us in Our Dreams, el personaje del padre expresa a su hija su percepción sobre la vida. Es un momento sorprendente en su cine.

He hecho muchas películas sin diálogos. En mi primera obra, empecé con diálogos pero me di cuenta de que aquello no se correspondía con los actires, que empezaron a sufrir y a hacer trampas. Tuve que deshacerme de los diálogos al cabo de tres días y me dije que podíamos funcionar sin ellos. Cuando trabajamos con un rostro humano, podemos percibir en sus ojos y sus movimientos faciales lo que querría decir; a veces, incluso más. En cuanto al momento de la película que usted señala, me ha llevado 20 años llegar a ese tipo de diálogo y que suene natural y real.

¿Fue fácil conseguir financiación para la película?

Ha habido películas mejores pero también peores. He hecho obras en las que ni siquiera pensaba en el presupuesto. Produje mi primer documental, una película de 25 minutos de duración filmada en las montañas de Siberia, en un lugar al que no podíamos ir más que en helicóptero. Eso fue hace 30 años; desde entonces, han pasado muchas cosas en el cine, la financiación en Europa, el acceso al cine a través de Internet y demás. Hay que adaptarse. 

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(Traducción del francés)

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