04/05/2015 - Charles Tesson, delegado general de la Semana de la Crítica de Cannes, comenta su selección del 2015

El panorama de la producción mundial, los criterios de elección, la competencia entre las diferentes secciones... Charles Tesson, delegado general de la Semana de la Crítica, cuya 54^a edición tendrá lugar del 15 al 23 de mayo en el marco del 68^o Festival de Cannes, habla de su selección del 2015 (leer artículo). 

Cineuropa: ¿Cuál es el panorama del joven cine mundial a juzgar por todas las obras que has visto antes de compone su selección del 2015?
Charles Tesson: Hay países que están en pleno crecimiento, como India, que ha identificado el papel de Cannes como crucial para las óperas primas, sobre todo tras The Lunchbox [+lee también:
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ficha de la película]. En cambio, hemos recibido menos películas del resto de Asia. América Latina es estable en términos de producción, excepto quizá Argentina, cuyo volumen es algo menos importante, incluso si hemos seleccionado Paulina [+lee también:
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ficha de la película] en competición. En cuanto al continente europeo, muchos países tenían películas preseleccionadas antes del grupo final: Eslovenia, Dinamarca, España, Rumanía, Kosovo, Rusia... Hemos recibido muchas películas alemanas, pero no había nada realmente fuerte este año. Y respecto a Inglaterra, algo que puede ser pasajero, su presencia ha sido muy baja en comparación a los años anteriores, que nos ofrecían siempre cuatro o cinco cintas muy interesantes. Finalmente, hemos seleccionado cuatro películas del continente americano (una canadiense, una estadounidense, una argentina y una colombiana), cuatro francesas, una italiana, una coreana y una palestina. 

¿Ha sido fácil la elección de las películas francesas (artículo)?
Es un año muy rico para el cine francés, en cuanto a las óperas primas. Se han repartido entre las diferentes secciones del festival. El peligro es que solo haya cuatro o cinco interesantes, y que nos las disputemos. Este año, al contrario, hemos tenido casi remordimientos porque había otras películas que podrían haber sido seleccionadas, pero hacían falta decisiones, ya que no podíamos tener un número de cintas francesas demasiado elevado respecto al resto. Había calidad y cantidad. Tenía un poco de miedo con la disminución de rodajes en Francia, pero había casi diez películas francesas potencialmente seleccionables. Son, aún así, muchas, y, al nivel de la Semana de la Crítica, bastante excepcional en comparación con otros países del mundo.

¿Qué piensas del alto nivel de coproducción internacional de Francia? ¿Es un parámetro que importa a un programador?
Es verdad que Francia es única por eso, los cineastas extranjeros lo saben y lo agradecen. Hay productores franceses en coproducción minoritaria en películas como la palestina Dégradé, la argentina Paulina y la colombiana La tierra y la sombra [+lee también:
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ficha de la película] que hemos seleccionado este año. Pero no tenemos ninguna cuota, de ningún tipo, y ciertas películas de la selección que han sido producidas al 100% por sus países (la canadiense, la americana, la coreana) no tienen ni distribuidora ni agente de ventas francés. Sin embargo, es verdad que incluso en otras secciones del festival, hay muchas películas con parte de coproducción francesa. Por una parte, esto mantiene vivas algunas cinematografías, pero también tiene que ser estimulante para las políticas de cine de esos países. 

¿Cómo vives la competición entre las diferentes selecciones de Cannes y la presión mediática sobre tu trabajo?
El interés de Cannes es que todas las selecciones estén en buena forma. Hay, claro, competición entre nosotros, pero, al final, son los directores y los productores los que deciden. Las otras secciones también se quedan con primeras y segundas películas, pero en lo que nos atañe, está bastante claro: la clave es el descubrimiento. Tenemos este año nueve óperas primas de los once largometrajes. Después, con nuestra película de apertura Les Anarchistes [+lee también:
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ficha de la película] de Elie Wajeman, no había previsto en absoluto el impacto de Tahar Rahim y Adèle Exarchopoulos y lo que podía generar, y también es verdad que Les deux amis [+lee también:
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ficha de la película] de Louis Garrel es una cinta muy esperada ya que sus actores son conocidos. Pero son las películas las que nos guían, nunca los repartos. La Semana de la Crítica es antes que nada un trabajo editorial, de apostar por los cineastas. Hemos proyectado Snowtown de Justin Kurzel en 2011 y ahora está en competición oficial, al igual que Valérie Donzelli, que había inaugurado la Semana el mismo año con Declaración de guerra [+lee también:
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ficha de la película]. Y también podemos hablar de Alice Winocour que estará este año en el Un Certain Regard y de quien ya habíamos proyectado el primer largometraje, Augustine [+lee también:
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ficha de la película], en 2012. Es a largo plazo cuando vemos que nuestras elecciones han sido acertadas, y estamos ahora en ese periodo. Nuestro trabajo es ir hacia los cineastas poco conocidos para llevarlos lo más lejos posible.

(Traducción del francés)