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Luciano Barisone • Director artístico, Visions du Réel

“Nuestro primer criterio de selección no es el tema sino la calidad cinematográfica”

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- Cineuropa ha hablado con Luciano Barisone, director artístico de Visions du Réel de Nyon desde 2011, que describe con profesionalidad y pasión la próxima 46ª edición del certamen

Luciano Barisone  • Director artístico, Visions du Réel

Luciano Barisone ha trabajado en cines de arte y ensayo, en prensa (La Stampa, Il Manifesto) y crítica cinematográfica (Filmcritica, Cineforum) y en la dirección artística de certámenes como el Festival de los Pueblos de Florencia (del 2008 al 2010) o Visions du Réel di Nyon, desde 2011. En 1990, funda la revista Panoramiche, de la cual sigue siendo el director. Ha colaborado con muchos festivales internacionales de cine, como Locarno o Venecia, y ha formado parte del jurado Cámara de Oro de Cannes en 1997 y del festival de Pamplona en 2008.

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Cineuropa: Es el director artístico de Visions du Réel desde 2011. ¿Ha alcanzado los objetivos que se había marcado a su llegada?
Luciano Barisone: Como el festival era ya de gran nivel, mi primera tarea era intentar que se mantuviese y si era posible, mejorarlo. Las mejoras hay que buscarlas sobre todo en los números. Cuando llegué al festival, en 2011, recibimos 1.600 películas, mientras que este año hemos superado las 3.200. Significa que desde el punto de vista de los contactos y de la presencia mundial he festival ha crecido mucho. El otro elemento que me interesaba desarrollar era la relación del festival con la población local. También en este caso hemos conseguido alcanzarlo, aunque en esta vida no se consigue nunca ganar algo del todo. Durante nuestra primera edición tuvimos entre 20.000 y 25.000 espectadores, mientras que en la última edición, 2014, hemos llegado a 34.000. Ha habido un aumento considerable y este año esperamos seguir mejorando, ya que hemos pasado de 5 a 7 salas. El tercer objetivo importante era que el cine que llamamos “cinéma du réel” y que generalmente viene definido como “documental” fuese percibido por el público, no sólo por los profesionales, como una forma de cine en sí misma, no como un medio de información. Para mí, y para mi predecesor antes aún, era el gran desafío y tengo que decir que en gran medida lo hemos conseguido. La gente ha empezado a entender que el cine que presentamos nosotros es cine de verdad y puede ser una forma de entretenimiento. Un cine que puede estar marcado desde sus cimientos por contenido informativo pero que sigue siendo cine a todos los efectos.

Los retratos de mujeres excepcionales destacan en la programación de la 46ª edición del festival. ¿Cómo explica este fenómeno?
Me gusta destacar que nosotros no elegimos, sino que es el cine el que nos elige. Y el mundo que elige ser representado por el cine. Nuestro primer criterio de selección no es el tema, sino la calidad cinematográfica, cómo está construida la historia, pero siempre nos damos cuenta de haber elegido películas que tienen un hilo común que aparece al final antes nuestros ojos. Este año nos hemos dado ha surgido una atención especial hacia los sectores en crisis en este mundo contemporáneo. De alguna manera, ha sido cómo el cine nos estuviese diciendo que el mundo estaba en peligro, en crisis. A partir de esta situación crítica se han elevado figuras femeninas muy fuertes: periodistas que defienden los derechos humanos, mujeres que hacen trabajos normalmente de hombres, como domadoras de animales salvajes, aunque también retratos de grandes viajeras. Los personajes femeninos están presentes en el 30-40% de las películas seleccionadas.

¿Qué significa para Visions du Réel dar el premio a la carrera a Barbet Schroeder? 
La idea principal del premio Maître du réel es festejar la carrera de un cineasta que haya sabido trabajar con eficacia en el ámbito del realismo cinematográfico. Un autor para el cual el cine se sitúa entre la ética y la estética, entre la práctica de la puesta en escena y el compromiso social. Tras estos elementos que hemos dicho se esconde una motivación oculta. Quería mostrar al espectador corriente que un gran cineasta no hace distinciones entre la ficción y el documental porque siempre se trata de cine. El primer motivo de este premio a Barbet Schroeder es que soy un gran aficionado a los libros de Charles Bukowski. Conocía a Schroeder por todas las películas suyas que había visto en el cine, pero un día, viendo su filmografía, atrajo mi atención una película que no había visto: The Charles Bukowski Tapes. Gracias a la colaboración con la Filmoteca Suiza y ECAL (Ecole Cantonale d’art de Lausanne) hemos logrado ofrecer a Schroeder una buena plataforma. Durante el festival presentaremos sus cuatro documentales e impartirá una lección magistral. Tras el festival se celebrará un gran ciclo con todas sus películas a cargo de la filmoteca suiza. Una cosa curiosa cuando hablé con Schroeder es que me dijo que para él era muy importante prestar una gran atención a la verdad de las cosas que grababa y me dijo que todo provenía de su relación profesional y de amistad con Rohmer, para quien ha sido productor y cómplice en sus primeras obras. El otro elemento que me fascina poderosamente de Schroeder es que es un cineasta a quien no le falta el sentido de la aventura. Le gusta mucho el riesgo, los proyectos curiosos. A finales de los 80, respondió de esta manera tan sintética a la pregunta de por qué hacía cine: “porque querría saber más cosas”. Todos estos elementos han alimentado mi deseo de organizar esta retrospectiva. Además está claro que adoro películas suyas como Géneral Idi Amin Dada o Coco, le gorille qui parle, que en mi opinión son dos obras maestras del cine documental mundial.

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(Traducción del italiano)

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