09/12/2014 - Cinergie habló con Koen Mortier y Eurydice Gysel sobre su trabajo como productores y sus casas productoras

Un amplio espacio abierto de cemento y vidrio, no queda mucho del desorden y de lo acogedor del antiguo CCCP. Uno se sorprende de esto, pero para Koen Mortier, uno de los dos productores de CCCP, "fue nuestro ex director quien creó todo esto. No es práctico, es un coñazo..." Entonces... "¡lo despedimos!", dice riendo. Y desde entonces es Eurydice Gysel, el otro brazo derecho de esta casa productora flamenca, la que administra todo. Hablamos con ellos de su trabajo como productores.

Cinergie: Ambos son productores, a la vez de CCCP, Epidemic y Czar. ¿Cuáles son las diferencias entre estas tres compañías? 
Koen Mortier: Todavía nos es difícil a nosotros mismos entenderlo (risas). Creamos, con CCCP, una productora dedicada a la ficción, para jóvenes realizadores provenientes de la publicidad que querían comenzar a hacer sus películas. Además, como el mercado cambió con la crisis, y como para los jóvenes directores se volvió muy complicado encontrar trabajo, nos concentramos, con Czar, en la producción del sector publicitario. En cuanto a Epidemic, sólo es una cuestión de nombre… CCCP es un nombre algo difícil de recordar. Cuando defendíamos algún proyecto en los mercados, nos tomaban como una compañía rusa. Entonces, decidimos adoptar ese nombre, Epidemic, como un tipo de etiqueta. ¡Pero ahora todo es más confuso! ¡Nadie entiende! Nuestra meta es que, poco a poco, todo se convierta en Czar, que por el momento se encarga sobre todo de producciones televisivas.

¿Qué los impulsó a crear CCCP en 2002?
K.M.: En esa época yo era uno de los socios de Czar y quería lanzar una compañía de producción dedicada únicamente a la ficción.
Eurydice Gysel: Por mi parte, comencé a trabajar en Czar en 2000, en la publicidad. Y en 2005, decidimos que produciría o ayudaría a producir Ex Drummer [+lee también:
tráiler
ficha de la película]. Fue así que comenzamos a desarrollar las ficciones. Dejé de trabajar para Czar y la publicidad en 2004, y a partir de ahí me dediqué a la publicidad como freelance. Empecé a hacer ficción con Ex Drummer. Con esa película de Koen inmediatamente recorrimos varios festivales, mercados de coproducción. Y con su nuevo proyecto estuvimos otra vez en Cinémart, el mercado de coproducción de Róterdam, y todo pasó muy rápido. Al mismo tiempo, decidimos ayudar a directores que trabajaban en Czar cuando deseaban realizar cortometrajes de ficción, para preparar sus dossiers o apoyar sus proyectos. Fue así como producimos el corto de Toon Aerts, Perfect Drug, que ahora está presentándose en muchos festivales. Encontramos gente cuyo trabajo apreciamos, y la apoyamos. Pero es sobre todo Koen el director artístico de la compañía. Eres tú, sobre todo, el que quiere dejar un sello en los filmes.
K.M.: Al principio quería crear lo mismo que con Czar: una compañía con un sello verdadero, que realice filmes publicitarios muy personales, con una ambición artística real. Fue así como se convirtió en una compañía de realizadores y no sólo de productores. Creo que ésa es una de las grandes diferencias de Czar en Europa, porque otras compañías europeas, como Caviar, se quedan de verdad como compañías de productores. Son ellos los que deciden todo, los que buscan a los directores. Entonces, quería crear lo mismo en el campo de la ficción, formar realmente un equipo de directores que se llevasen bien, sin necesariamente tener las mismas ideas, pero con ideas parecidas artísticamente, donde cada uno se entendiera. [...]

Leer el resto de la entrevista en Cinergie.

(Traducción del francés)