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Lucie Borleteau • Directora

"Creo en el feminismo, pero hacer películas a partir de ello es propaganda"

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- La francesa debuta en el largometraje con La odisea de Alice. Premio de mejor actriz y Europa Cinemas Label en Locarno.

Lucie Borleteau  • Directora

Aunque conoce el Festival de Cannes desde su parte interna, esta 67a edición del Festival de Cine de Locarno es la primera vez que la francesa Lucie Borleteau experimenta competir con una de sus películas. La odisea de Alice [+lee también:
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es su primer largometraje. Cuenta la historia de una mujer que trabaja en alta mar mientras su prometido espera en tierra. Cuando se embarca en el Fidelio, regresa a su primer barco y a su primer amor, el capitán Gaël. La lectura del diario personal del antiguo ocupante de su camarote completa este viaje interior en pleno mar abierto. Para dar vida a la protagonista la cineasta escogió a Ariane Labed, ganadora de la Copa Volpi a mejor actriz en Venecia en 2010 y omnipresente en el certamen suizo, ya que también protagoniza otra cinta del certamen, Love Island [+lee también:
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de la bosnia Jasmila Zbanic.

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Cineuropa: En esta historia tratas asuntos muy íntimos, como el amor y el compromiso. ¿En qué te basaste a la hora de crear esta historia?
Lucie Borleteau: En primer lugar me inspiré, hace ya muchos años, en mi mejor amiga. Ella soñaba con trabajar en un barco y lo logró. Ahora es ingeniera mecánica en uno. Comencé a pensar en ella y así es como empezaron a venirme ideas a la cabeza. Luego decidí tomar un barco yo misma a través del Atlántico, para entender la situación a la que iba a someter a mi personaje. Yo era la única mujer y la única francesa que viajaba en él. La parte del diario surgió a partir de un marinero que conozco. Descubrí que escribía una bitácora y me inspiró que alguien con una vida tan dura tuviera un lado tan poético, así que lo incorporé a la película. 

Ante tantas experiencias tan personales, elegir a la actriz que las encarne en pantalla debió ser especialmente complicado. ¿Cómo elegiste a Ariane Labed para el papel?
Era en principio una decisión complicada. Pasé tanto tiempo preparando la película que conocía al personaje a la perfección y sabía lo que quería, así que tenía a una lista de actrices muy pequeña en mente. Ariane estaba entre las primeras opciones. Cuando la conocí resultó que vivía al lado de la persona en la que se inspira la historia, se mostró muy entusiasta con el guión y haciendo pruebas de cámara me di cuenta que era ella. Al final esa opción fue muy fácil. El personaje más complicado para sumar al casting fue el barco donde rodar (ríe). 

Antes de debutar con este largometraje con esta cinta has realizado tres mediometrajes. ¿Porqué no seguir los pasos habituales y pasar antes por del cortometraje?
¡Porque no me salían! Nunca me he sentido cómoda con el formato de cortometraje. Soy incapaz de rodar una película que no desarrolle una historia y por tanto todas ellas me salían de al menos 20 minutos. Admiro a quien lo consigue. Yo no puedo. He hecho cosas muy diferentes en ese campo. A mí el mediometraje me ha dado muchas oportunidades. Desde realizar un documental en Rusia a una fábula ambientada en la Edad Media.

Se puede decir que Why not, la productora que financia la película, ha sido tu particular escuela de cine.
Absolutamente. Yo nunca acudí a un centro a estudiar cine. Comencé a trabajar en Why not como becaria sin saber nada de producción. Allí tuve la oportunidad de trabajar con Claire Denis y me convertí en su asistente y de sus películas durante cuatro años. Luego pensé. En hacer mis propios filmes y decidí encontrar financiación y producirlos desde Why Not. Cuando empecé a centrarme en Fidelio y a escribir el guión decidí abandonar mi trabajo en la productora, pero mis jefes se interesaron entonces por el proyecto. Con la productora Apsara Films ya colaboré en mi último mediometraje y también participa en este proyecto. Son muy diferentes entre sí, así que su presencia fue clave y muy importante para que esta idea saliera adelante. 

¿Qué aprendiste junto a Claire Denis?
Todo el trabajo que hay detrás de una película. Que un rodaje puede ser muy placentero y muy doloroso a la vez porque puede pasar cualquier cosa en él. Que, una vez rodada la película, el proceso de montaje puede ser más largo de lo que nadie imagina (escribir la película antes también puede serlo). Somos muy diferentes.

Agnès Varda, premiada en esta edición de Locarno, y la propia Denis son dos exponentes del feminismo, pero no creen en el cine feminista. ¿Cuál es tu postura al respecto?
Creo en el feminismo, pero considero que hacer películas a partir de ello es propaganda, no arte. Y ese no es mi trabajo por el momento. Es cierto que en esta película se muestra el tema de mujeres practicando un trabajo que parece diseñado para hombres, pero se trata desde la normalidad, no desde la reivindicación.

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