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Catherine Deneuve • Actriz

Una francesa en Manhattan

por 

- Entre las famosas de la Mostra veneciana, Catherine Deneuve llega sin demasiados fragores para acompañar Cerca del cielo, película de Tonie Marshall de la que es indiscutible protagonista.

La belleza de la inteligencia y el encanto de la feminidad encarnados en una única y extraordinaria actriz. También ella está presente en la Mostra, Catherine Deneuve, y aunque la película que protagoniza no ha suscitado particular entusiasmo en la crítica, la presencia de su indiscutible musa inspiradora no pasa desapercibida. Lo admite la propia directora Tonie Marshall, autora de pequeñas delicias cinematográficas como Schampiste e Co o Tontaine et Tonton ahora en Venecia para presentar Cerca del cielo, afirmando sin inútiles tapujos que no sólo quiso realizar una película para trabajar con la actriz, sino que incluso se inspiró en una frase que ésta pronunció durante una entrevista. “Para mí Catherine representa el cine, tiene una extraordinaria capacidad de encarnarse en los personajes que interpreta y han sido precisamente su cuerpo y su rostro los que ha dado contenido a sus películas”.
Envuelta en un traje verde manzana, rubia y “llena de cabellos”, como señala irónicamente el también protagonista William Hurt en una de las escenas de la película, Catherine Deneuve sonríe plácidamente ante unos fotógrafos que no ocultan su satisfacción en el fondo de la sala. Ante las críticas ambiguas de un impávido periodista, defiende con resolución los últimos papeles que ha elegido interpretar y habla de un cine moderno demasiado sometido a la tecnología: “Es una forma de arte muy joven y en continua evolución: el progreso técnico permite hacer películas indudablemente perfectas pero que no conmueven. Estoy convencida de que pronto se llegará a un equilibrio entre los contenidos y la tecnología”.
Parece que estuviera reinterpretando al personaje de la película, Fanette, una mujer de mediana edad enfrentada con el regreso de un amor del pasado y el deseo de revivir un sentimiento adormecido por el tiempo. Su resplandeciente mirada serena es la misma de la protagonista, una mujer que confunde la vida con la ficción cinematográfica y piensa poder recuperar el amor de treinta años atrás en el edificio del Empire State, como Cary Grant y Deborah Kerr. “Fanette se reencuentra a sí misma en el cine frente a las escenas de Tú y yo –añade la Deneuve-, penetra en los personajes, vive y respira con ellos”. Concluye con una frase para la Mostra: “Presentar una película en un festival internacional como éste es importante, las personas son más receptivas. Es como un mensaje en una botella, siempre habrá alguien que termine leyéndolo.

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