03/07/2009

La compañía francesa UMEDIA, creada en 2004, comenzó su andadura en las ventas internacionales hace dos años y ya tiene en su haber un buen número de prestigiosas óperas primas. Muchas de ellas han sido seleccionadas para participar en certámenes tan importantes como Venecia (With a Girl of Black Soil y Puisque nous sommes nés [+lee también:
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ficha de la película] en la sección Horizontes en 2007 y 2008), Berlín (Night and Day, de Hong Sangsoo, en competición el año pasado y Rachel [+lee también:
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ficha de la película], de Simone Bitton, en la sección Forum de este año) y Cannes (Dernier Maquis [+lee también:
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ficha de la película] que participó en la Quincena de Realizadores en 2008 y Lost Persons Area, de la belga Caroline Strubbe, y Whisper With the Wind, de Shahram Alidi, que compitieron en la Semana de la Crítica de este año). Tampoco podemos olvidarnos de Mascarades [+lee también:
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ficha de la película] [+lee también:
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ficha de la película], de Lyes Salem.

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Cineuropa: ¿Qué os ha llevado a coproducir y vender The Famous and the Dead, del brasileño Esmir Filho? [Seleccionada en competición para el próximo Festival de Locarno, que se celebra del 5 al 15 de agosto de 2009]
Frédéric Corvez: Creo que Esmir Filho forma parte de esa generación de jóvenes directores de gran talento a los que les espera un brillante futuro. Esta película habla de un Brasil que no conocemos, lejos de las caricaturas, las favelas, la criminalidad y la samba. La acción tiene lugar al sur del país, en la bruma, y podría ser cualquier estado norteamericano. Es una película sobre la juventud internacional y las ganas de hacerse adulto protagonizada por un adolescente fan de Bob Dylan, conectado a Internet y deseando enfrentarse al mundo. Simplemente no se siente bien siendo adolescente, en su familia ni en su pueblo. Se trata de nuestra primera coproducción sobre el guión, sin ver nada más, y hemos recibido una ayuda del Fonds Sud.

¿Cuál es la estrategia de desarrollo de UMEDIA?
No hacemos más de ocho películas al año. Nuestra agenda privilegia al cine de autor con películas independientes de bajo o medio presupuesto que, en su mayoría, han sido presentadas en Cannes, Venecia, Berlín, San Sebastián, Toronto y Locarno, pero que también buscan llegar al público, ser explotadas comercialmente. Tenemos cine francés, por supuesto, pero también películas asiáticas, norteamericanas, sudamericanas e incluso africanas. UMEDIA defiende el cine internacional, de jóvenes autores con proyectos cuya producción está limitada. Todas estas películas no tienen por qué venderse a 50 países, pero siempre tienen que poder llegar a unos cinco o diez. En cuanto a las coproducciones, queremos hacer una o dos al año, para cumplir también con esa misión que se exige cada vez más a los vendedores internacionales: participar en la financiación de la película aportando dinero nosotros mismos o ayudando a los productores a encontrar otros socios en Francia o en el extranjero.

¿Qué análisis harías de la coyuntura de los mercados mundiales, en especial de las difíciles ventas por adelantado, sin contar con las películas con un gran reparto?
Es cierto, y sin embargo, algunas películas, incluidas las pequeñas producciones y las óperas primas siempre reciben proposiciones de distribuidores a partir del guión y el adelanto promocional. Hemos probado la experiencia hace poco con la coproducción entre Francia, el Líbano y Alemania Every Day is a Holiday, de Dima El-Horr, que está dentro de una categoría de películas que han funcionado bien como Los limoneros [+lee también:
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ficha de la película] o La visite de la fanfare [+lee también:
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ficha de la película]. Pero también tenemos otras películas en posproducción, en especial L’enfance du mal, de Olivier Coussemacq, con Anaïs Demoustier, Pascal Greggory y Ludmila Mikaël, y Lucky Life, de Lee Isaac Chung, que se dio a conocer en la sección Una Cierta Mirada de Cannes en 2007 con Munyurangabo.