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Gergely Fonyó • Director

Made in Hungária

por 

Gergely Fonyó, nacido en 1966 en Budapest, comenzó su carrera como operador de cámara antes de realizar su primer largometraje en 2000 (Johnny Famous - gran premio en la Semana del Cine Húngaro). Made in Hungária, su sexto largometraje de ficción, ha sido la segunda película húngara más taquillera en su país de origen durante el primer semestre de 2009.

Cineuropa: ¿Por qué decidiste lanzarte al musical con Made in Hungária?
Gergely Fonyó: Descubrí la versión teatral hace siete años y me encantó. Me parecía que podía ser aún mejor en la gran pantalla. Pero es muy raro que se produzca una comedia musical en Hungría. Al principio no me tomé la idea muy en serio y la dejé de lado, diciéndome que aún no había llegado el momento de concretizar un proyecto tan fantástico.

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¿Qué aspecto de la historia te interesaba más: los jóvenes húngaros que intentan interpretar música americana o el segundo plano de la Hungría comunista de 1963?
El rock siempre fue una rebelión contra algo y el contexto histórico de Budapest en los años 60 ofrecía un contraste sorprendente. Miki y sus amigos se enfrentan a cuestiones fundamentales como el amor, la amistad, la lucha, la rendición, la traición o la solidaridad con el rock 'n' roll como única arma contra la dictadura comunista. Es una tarea de la juventud expresar la verdad sin filtros ni miedo. Crecí en el sistema comunista y sabía bien muy a qué podía asemejar esta época. Los EE.UU. eran entonces el fruto prohibido del que sólo podíamos soñar. Pero los veinte años transcurridos desde la caída del comunismo dan un cierto encanto a esta época y el humor se asocia fácilmente a la nostalgia.

¿El hecho de haber vivido en Los Ángeles ha influido sobre su enfoque como cineasta?
La fuerza del cine de Hollywood reside en su sólida tradición de contar mentiras, mientras que el cine europeo favoreció históricamente la libertad artística individual concedida a sus realizadores. Intento mezclar estos dos enfoques en mi trabajo.

¿Fue fácil financiar la película?
Como en todas partes, hacer películas es muy difícil, ya que cuesta muy caro. Fue muy duro financiar Made in Hungária. El productor Adam Nemenyi se arriesgó muchísimo. La película nunca se habría realizado sin él y le estoy profundamente agradecido.

¿Qué cineastas cuentas como inspiración?
Ya que no frecuenté una escuela de cine, mi aprendizaje se hizo sobre todo viendo muchas películas. Si tuviera que citar una influencia principal, sería la de la Nueva Ola checa y sobre todo de Milos Forman.

¿Qué espera de tu presencia en Karlovy Vary?
Formar parte del Variety Critics' Choice es como un sueño que se ha convertido en realidad. Made in Hungaria es un poco la historia de mi vida. Como en la película, emigré a los EE.UU., donde empecé desde abajo con el objetivo de crear mi propio “sueño americano”. Cuando las circunstancias me obligaron a regresar a Hungría, tuve que empezar nuevamente de cero. Esta película es un testamento para mi búsqueda de este sueño.

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