Jerome con la ayuda de su madre, mantiene viva una pequeña explotación con una treintena de vacas. Desde la muerte de su padre, desde que se hizo cargo de la granja, Jerome no ha tenido un solo día libre en cinco años.
Por ello, en este mes de diciembre, Jerome, con pretexto de las fiestas de fin de año, se va a la ciudad a buscar trabajo. ¡Cuestión de llevar dinero para la granja!