Carla Bhem lleva ya tiempo de secretaria en Sedim, una agencia de promoción inmobiliaria. Lo hace todo, por así decirlo: archivos, centralita, presupuestos, informes, proveedores... Pero qué puede pretender una mujer en una sociedad de hombres, a los 35 años, más bien fea y con un aparato auditivo en cada oreja ? La solución se llama Paul Agneli, el nuevo pasante contratado gracias a ella. Ella le enseña los buenos modales y él los malos.