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LONDRES 2017

Film Stars Don’t Die in Liverpool: el crepúsculo de una vieja gloria

por 

- Este drama producido por Barbara Broccoli y dirigido por Paul McGuigan se basa en el libro de Peter Turner sobre la estrella olvidada Gloria Grahame

Film Stars Don’t Die in Liverpool: el crepúsculo de una vieja gloria
Jamie Bell y Annette Bening en Film Stars Don’t Die in Liverpool

Proyectada en una sesión de Gala en el Festival de Cine de Londres - BFI tras su estreno en Toronto, Film Stars Don't Die in Liverpool [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
narra afectuosamente los últimos días de Gloria Grahame, vistos a través de los ojos de su amante inglés Peter Turner, en cuyas memorias ha basado Paul McGuigan esta delicada cinta.

Grahame apareció en ¡Qué bello es vivir! (1946) y Oklahoma (1955) y ganó un Óscar a mejor actriz de reparto por Cautivos del mal (1952). Sin embargo, cuando la acción arranca en Londres, en 1983, su fama se ha desvanecido hasta tal punto que Turner no tiene ni idea de quién es ella cuando se encuentran en una pensión.

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Se nota que Annette Bening disfruta interpretando el papel de una actriz envejecida, reminiscente de la Gloria Swanson de El crepúsculo de los dioses. Y como Bette Davis en Eva al desnudo, Grahame se preocupa por el futuro de su carrera, ahora que ya no gusta en Hollywood y las décadas pasan veloces. Sin embargo, sigue mostrando entusiasmo, confianza y excentricidad. Se establece en Londres, a finales de los 70, esperando demostrar que todavía no está acabada trabajando en los escenarios. Lo primero que llama la atención de Turner es su iniciativa y su extravagancia.

En un marcado contraste con Bening, Jamie Bell encarna a Turner como una persona apacible y discreta. Turner es un hombre modesto, algo que se nota en cómo Bell trata de pasar desapercibido y en su hablar lento y reflexivo. El film apenas habla de su carrera, aunque acaba siendo el detonante de una importante ruptura narrativa; McGuigan se muestra más interesado en la relación que Turner tiene con las dos mujeres mayores de su vida, Grahame y su madre, interpretada entrañablemente por Julie Christie.

La película se desarrolla en Londres, Nueva York, Los Ángeles y Liverpool. Cada ciudad es pintada con un matiz diferente por el director escocés; McGuigan es conocido sobre todo por sus primeros thrillers, Gangster No. 1 (2000), El caso Slevin (2006) y Obsesión (2004). Aunque esta película es mucho menos dura, pues está impulsada por el deseo romántico, cuenta sin embargo con elementos que marcaron su obra temprana, como la confrontación y la violencia. Turner se pelea con su hermano (Stephen Graham), y su familia no acepta su relación con Grahame. Hay algo poco natural en la relación entre Turner y la actriz oscarizada, y más que la diferencia de edad, lo que los hace una extraña pareja son sus personalidades y conductas opuestas. La disparidad entre ambos y la diferencia de escala en sus interpretaciones es interesante, pero a veces también crea una brecha extraña, como si cada uno estuviera en una película diferente. 

La cinta vira a la tragedia y al sentimentalismo cuando Grahame cae enferma y se va a vivir con los Turner. La exuberancia de las primeras escenas deja paso al patetismo y la tristeza, a medida que Grahame va quedando relegada a la cama. Ahí es cuando la película encuentra por fin su mejor registro, pues logra conmover y provocar empatía por Grahame, que va languideciendo ante nuestros ojos. 

El film es una producción de EON Productions Ltd e IM Global que contó con la colaboración de Synchronistic Pictures.

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(Traducción del inglés)

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