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VENECIA 2017 Semana Internacional de la Crítica

Pin Cushion: una adolescencia de pesadilla

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- VENECIA 2017: La británica Deborah Haywood ha inaugurado fuera de concurso la 32ª Semana de la Crítica con un primer largo a caballo entre el relato íntimo y la crítica social más feroz

Pin Cushion: una adolescencia de pesadilla
Joanna Scanlan y Lily Newmark en Pin Cushion

De lo complicado que es crecer. Complicado si no se tiene un padre, si tu madre es chepuda y espanta a los vecinos, si se vive en una casa en mitad del campo bajo la lluvia, si se es simplemente mujer y se acaba siendo el saco de boxeo de la vida. De eso, encarnado en la figura de la protagonista Iona, habla la británica Pin Cushion [+lee también:
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, película encargada de inaugurar fuera de concurso la 32ª edición de la Semana de la Crítica de la Mostra de Venecia.

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El primer largometraje de Deborah Haywood (mujer de 45 años de edad originaria de las Midlands del este de Inglaterra) afronta con honestidad, humor negro, una gran densidad de colores los temas de la adolescencia, el crecimiento y la soledad a través de sus dos protagonistas: Lyn e Iona, madre e hija, encarnadas muy bien por Joanna Scanlan (Bridget Jones' Baby [+lee también:
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) y la joven Lily Newmark. Es casi morboso el vínculo que une a estas dos recién llegadas a una nueva ciudad, decididas a emprender una nueva vida. Lyn es torpe e insegura, se rodea de objetos inútiles y sueña con los ojos abiertos con entablar amistad con las vecinas. Iona, con su pelo anaranjado, afronta con cara de pocos amigos sus primeros contactos con la nueva escuela, en la que merodea un tridente de bad girls. Al principio, Iona es solo otra víctima de las terribles Keely, Stacey y Chelsea (Sacha Cordy-Nice, Saskia Paige Martin, Bethany Antonia). Hasta hay un chico interesado por ella, Daz (Loris Scarpa). Todo cambiará cuando Iona se vea aceptada en el grupo, con permiso para sentarse junto a Keely y para salir con ellas, maquillarse y hablar de sexo.

Mamma Lyn se preocupa por la inesperada libertad de la hija. Todo saltará por los aires al cabo de una fiesta organizada por Keely en casa de Iona a base de alcohol y juegos de striptease, de los que saldrán fotos comprometedoras. Iona es ahora una "puta", cosa que alguno llega a escribir en las paredes. "Lo han hecho porque les gusta amargar a la gente", explica Chelsea a Iona, pero es justamente la malvadísima Keely, en un momento en que muestra toda su fragilidad, la que descifra la filosofía tras semejante crueldad: "el problema de estar desde siempre en un lugar pequeño como este es que debes comportarte como los demás quieren que te comportes". Desde ese momento, la situación se precipita hasta un final atroz, como a menudo ocurre en el cine y en la vida.

Deborah Haywood ha escrito y dirigido varios cortometrajes en los alrededores de su ciudad nata, Swadlincote. Tras el primero de ellos, Lady Margaret, fue nombrada por la revista británica Screen International como una de las “UK Stars of Tomorrow” en 2007. Sis, por su parte, estuvo nominada a los premios del cine independiente británico (BIFA) y fue premiada en el Soho Rushes Short Film Festival. Con Pin Cushion, la cineasta se asienta en ese espacio entre el relato íntimo y la crítica social más feroz contra quien ya no es capaz de tender su mano al prójimo. No siempre resulta esta combinación pero todavía es demasiado pronto para juzgar su cine.

Pin Cushion es una producción de Quark Films y Dignity Film Finance. Su agente de ventas internacionales es Stray Dogs.

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(Traducción del italiano)

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