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VENECIA 2016 Venezia Classici

Le Concours: a las puertas del séptimo arte

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- VENECIA 2016: Claire Simon aborda el proceso de selección de La Fémis, prestigiosa escuela de cine parisina. Un documental presentado en la sección Venezia Classici

Le Concours: a las puertas del séptimo arte

"Cronenberg, a los 18 años, tenía que estar bastante trastornado... Si estás loco, eso no te impide ser director, ¿no?". "¿Pero qué tipo de favor les hace La Fémis con un demente furioso como ese, que les va a volver locos?". Ser jurado nunca es un trabajo fácil, e impulsar o no el futuro profesional de un joven es un asunto que siempre entraña una cierta dosis de responsalibidad, sobre todo cuando se trata de evaluar capacidades que todavía se están gestando, y aun más tratándose de los campos de la imagen y el sonido, donde las referencias normativas son mucho más elásticas que en otros sectores. Y cuando hay que averiguar quiénes serán los pocos elegidos que seguirán los pasos de antiguos alumnos como François Ozon, Céline Sciamma, Arnaud Desplechin, y tantos otros formados por la célebre escuela de cine parisina La Fémis, es conveniente tener prudencia, lo cual no impide que haya pasión, acuerdos y desacuerdos, que uno se exprese en todas las etapas del proceso (muy) selectivo de admisión para entrar a uno de los departamentos de la escuela: dirección, guión, producción, decorado, imagen, sonido, montaje, distribución-explotación. Un recorrido que ha capturado, desde el interior, Claire Simon en Le Concours [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, documental presentado en la sección Venezia Classici del 73er Festival de Venecia, concebido con una simplicidad amable y que es a todas luces fascinante. 

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Las grandes rejas de La Fémis se abren y la muchedumbre de candidatos entra en la cuna del séptimo arte en Francia. Una vez cumplidas las formalidades administrativas, nuestro grupo acude a un anfiteatro para el análisis de un extracto de Shokuzai, de Kiyoshi Kurosawa. La prueba se añade a sus dossiers, y genera una primera criba. Luego viene un segundo examen de carácter técnico, que puede ser una sesión de rodaje y de dirección de actores, o la creación de una trama en 45 minutos sobre un tema asignado al azar y que debe defenderse oralmente, antes de que los supervivientes pasen a la tercera prueba: un examen oral de 30 minutos con un jurado de siete profesionales. Una verdadera muestra de la juventud actual y una gran variedad de personalidades y trayectorias desfilan brevemente ante la cámara de Claire Simon. Pero lo más revelador del film son sobre todo las diferencias entre los jurados. Donde algunos perciben inteligencia, otros vislumbran fanfarronería, por ejemplo. Los jurados cocean desde sus estrados: "¡Es inaudito! ¡Un criterio puede ser fatal para uno pero no para otro!", "Este muchacho ha nacido en un desierto cultural. No tenemos derecho de decirle que no puede acceder a La Fémis porque eso puede ser peligroso para él". Argumentos y refutaciones se desarrollan a lo largo de discusiones que van más allá de estos jóvenes, debates que reflejan cuestionamientos espontáneos de la norma, del medio social de origen, de la clasificación aritmética con respecto a los deseos de los examinadores... Una franqueza que mezcla la benevolencia y una pizca de crueldad, como es propio de cualquier juicio espontáneo, con simpatías inevitablemente humanas atemperadas por la escucha de las opiniones de los otros. El producto final de todo ello se verá materializado en una pequeña hoja con 60 nombres pegada a las puertas de cristal de la escuela.

Le Concours es una producción de Andolfi; Wide House está a cargo de las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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