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Edoardo de Angelis • Director

Entrevista

VENECIA 2016: Edoardo de Angelis presenta Indivisibili, la historia de dos gemelas siamesas cantantes que se enteran de que pueden vivir separadas, a competición en los Venice Days

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El director nacido en la Campania Edoardo de Angelis rodó en Castel Volturno Indivisibili [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Edoardo de Angelis
ficha de la película
]
, la historia de dos gemelas siamesas cantantes que se enteran de que pueden vivir separadas. La película está en estos momentos en la competición de los Venice Days, y pronto desembarcará en Toronto, antes de su estreno en salas italianas el 29 de septiembre.

Cineuropa: La historia de dos gemelas siamesas
Edoardo De Angelis: Quería hacer una película sobre la separación y el dolor que conlleva. La idea central de la película es que, para crecer, hay que hacerse daño, herirse, cortarse. Dos gemelas siamesas eran perfectas para dar cuenta de este sentimiento, con el fin de que no se limitase a una cuestión intelectual sino que se sintiera físicamente el dolor de crecer. 

Las gemelas Fontana
Angela y Marianna Fontana
son dos chicas de Casapesenna, un pueblecillo de la provincia de Caserta, conocido tristemente por los capos mafiosos de los Casalesi, que de allí provienen. Estas dos niñas, en cambio, son un ejemplo de ética, rigor, limpieza y honestidad. Las conocí para una prueba, quedé impresionado y, un año más tarde, cuando sentí las ganas de hacer esta película, las llamé de inmediato.

Preparación y desafíos conseguidos
El primer reto era encontrarlas. Hicimos otros intentos; también probamos a transformar a dos actrices diferentes con efectos especiales, pero quería que el relato fuera profundamente real, aun con implicaciones como de fábula: la representación tenía que ser realista. Una vez que encontramos a Angela y Marianna, fue un trabajo cuesta abajo. Sólo había que juntarlas. Trabajamos con los técnicos de Makinarium, con Leonardo Cruciano, de manera artesanal con elementos prostéticos. Con todos, las chicas mostraron su determinación, su dedicación y su fuerza: cuando trabajaban con las prótesis, tenían que pasarse cinco horas en la sala de maquillaje antes de encarar otras diez horas de la jornada de rodaje. En los meses anteriores, se prepararon viviendo prácticamente unidas, para experimentar lo que significa compartir hasta los momentos más íntimos. 

Atracción/repulsión
El equilibrio entre la atracción y la repulsión es una suerte de guía estética para mí. Cuando el guionista Nicola Guaglianone me contó la historia, la dejé de lado porque no quería hacer una película de monstruos. Luego pasó que volví a ver Freaks, de Tod Browning, donde están Dasy y Violet Hilton, dos chicas muy guapas con una biografía similar a Dasy y Viola (que toman el nombre de ahí), y viendo algunos retratos suyos de principios del siglo pasado, me parecieron hermosas. Allí entendí que podía contar la historia con dos chicas que padecen una pérdida al tiempo que no están privadas de su belleza. Esta atracción/repulsión me impulsó a hacer la película; así fue como las miré, y creo que lo mismo valga para el espectador, que se pregunta continuamente el tipo de sentimiento y de relación que entablan estas chicas. 

Castel Volturno
También Castel Volturno es una síntesis perfecta de atracción y repulsión. Es un lugar que antaño fue hermoso, lujoso, pero que ahora no es más que un simulacro vacío de esta belleza y lleva las marcas del tiempo que ha pasado con prepotencia, como un lugar casi bombardeado. Pero la belleza todavía está presente en la arquitectura del Villaggio Coppola, y también está presente una acción de reconstrucción que nunca se detiene: casas, pequeñas villas... todo como parte de un plan regulador. Esto me gusta porque da muestras de que la vida no se detiene nunca. 

Un universo realista pero también visionario
Toda la secuencia ambientada en el barco la concebí con un punto de vista distorsionado de la realidad. Imaginé los ojos de estas dos chicas que nunca habían abandonado la familia, su estupor al ver el mundo. Además, el individuo que las lleva allí es un coleccionista de monstruos que se siente atraído por su perjurio, se rodea de seres humanos particulares. Es un claro homenaje a Marco Ferreri (el personaje se llama así de hecho) porque es una película importante para la construcción del imaginario de Indivisibili y Se acabó el negocio, una película que Ferreri rodó en Nápoles, que es la ciudad perfecta para construir, amar y derruir fenómenos de barracón. 

La música de Enzo Avitabile
Avitabile y yo nos husmeábamos desde hacía un tiempo. A mí me gusta muchísimo su música y esta historia era perfecta para que nuestros mundos se encontrasen por fin. Él es un artista de la periferia, un artista de los márgenes, que, sin embargo, consigue destilar siempre una enorme poesía de ese contexto. Escogimos una banda sonora muy variopinta, con pocos elementos musicales, a veces reiterados, y un uso especial de los ritmos. Las dos canciones originales, “Indivisibili” y “Drin Drin”, son, por su parte, obra de Riccardo Ceres

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