25/03/2024 - El documental de Alexis Pazoumian narra la conmovedora historia de una vida en plena guerra

Un par de niños corren a través de un paisaje montañoso mientras se derrite la nieve de las colinas. Los dos se divierten jugando al pillapilla hasta que un grito irrumpe en escena. Esta secuencia esmeradamente compuesta, rodada en la aldea de Talish del Alto Karabaj, abre el film de Alexis Pazoumian, The Black Garden [+lee también:
tráiler
ficha de la película]. El largometraje documental dirigido por el fotógrafo y director francoarmenio disfrutó de su estreno mundial durante la competición internacional del CPH:DOX de este año.

El film nos lleva al Talish de principios de 2020, donde parece que la vida está volviendo a la normalidad. Esta aldea fronteriza entre Armenia y Azerbaiyán presenta muestras de la devastación sufrida durante la todavía presente agresión de Azerbaiyán durante la guerra de los Cuatro Días de 2016. Aquellos que vuelven a la aldea intentan retomar su vida donde la dejaron. Avo y Samvel disfrutan haciendo lo que cabría esperar de unos niños de diez años: recorrer las calles montados en bici o reír con sus bromas. Erik, un muchacho que cumple su servicio militar cerca de la frontera, pasa los días en los barracones sin mayor preocupación y, cuando no está empeñado con el entrenamiento de combate, entrena poses de gimnasia y habla sobre volver a la universidad. Karen, un leñador y veterano de guerra, rememora el pasado, recordando cómo Talish fue en su día uno de los pueblos más grandes del Alto Karabaj. “Con tanta guerra, nos ha tocado huir tres veces”, afirma.

“¿Cómo es el día a día de un lugar que atraviesa tiempos inciertos, constantemente al borde de una guerra?”, añade Pazoumian a sus notas en The Black Garden en alusión al conflicto del Alto Karabaj. Tal vez en un intento de responder a su propia pregunta, el director pone el objetivo sobre la vida de un hermético Alto Karabaj que se prepara para otra guerra y que experimenta la inquietante calma que se cierne sobre el devastado paisaje de Talish. Melodías patrióticas en talish se escuchan sin cesar ante la proximidad de una guerra, mientras los niños aprenden autodefensa y a manejar un arma en la escuela.

La película se sirve de intertítulos para definir los diferentes eventos en curso mientras traza el rumbo de los protagonistas. Azerbaiyán lanzó un ataque en septiembre de 2020, desencadenando así una escalada mayor en el conflicto abierto de la región. Tras el reinicio de las hostilidades, las familias de Avo y Samvel huyen a la capital armenia. Erik acude a rehabilitación en Ereván tras haber perdido una pierna a causa de la metralla. Por su parte, Karen también debe escapar y huye a Stepanakert, en el Alto Karabaj. Tras acompañar a los protagonistas durante tres años, el film exhibe el desalentador panorama de creciente tensión en la región, incluyendo el bloqueo del enclave del 2022, la mayor ofensiva a gran escala de Azerbaiyán en 2023 y el consiguiente éxodo masivo de la etnia armenia del Alto Karabaj.

No hay gloria en la guerra, ni siquiera bajo la forma de film o poema, postura que Pazoumian refleja en la película a la vez que permanece fiel a la causa del Alto Karabaj. Con un toque sensible y delicado por los detalles visuales, el cineasta aborda la pérdida como tema principal durante una gran parte del documental, extrapolando la metáfora del dolor fantasma como una forma de entender la ambigua experiencia de perder el hogar. El ingenioso uso que Pazoumian hace de la luz aporta un matiz aún más melancólico a su luminosa y cuidadosamente compuesta imaginería, forjando así un atemporal Alto Karabaj que vivirá para siempre gracias a las canciones y pensamientos de sus gentes.

The Black Garden ha sido producido por la francesa Solent Productions, en coproducción con la belga Naoko Films. De las ventas internacionales se encarga Syndicado Film Sales.

(Traducción del inglés por Juan Ramón Parra)