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LOCARNO 2023 Cineasti del presente

Crítica: Touched

por 

- El segundo largometraje de Claudia Rorarius rompe algunos tabúes al explorar la fina línea que separa la excitación y el abuso

Crítica: Touched
Isold Halldórudóttir (izquierda) y Stavros Zafeiris en Touched

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, tal vez el título más provocador de la competición Cineasti del presente de la 76.ª edición del Festival de Locarno, es al mismo tiempo una oda a la dulzura y una disección de la crueldad que puede instigar el amor prohibido. Prohibido no solo por la desaprobación del mundo que lo rodea, sino también por el propio malestar de la pareja al imaginarse a sí misma en una relación que existe fuera de las normas sociales. La mirada atenta de Claudia Rorarius, centrada en la interacción íntima y poco convencional de los personajes, así como la cámara ultrasensible operada por varias personas del equipo, promueven la creación de una obra cinematográfica visualmente subversiva que permanece en la mente del espectador mucho después de los créditos finales.

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La hermosa, obesa y solitaria cuidadora Maria (la modelo islandesa de tallas grandes Isold Halldórudóttir) desarrolla sentimientos hacia su paciente paralizado, Alex (Stavros Zafeiris), que ha sufrido recientemente un accidente y se esfuerza por aceptar la implacable realidad de su repentina discapacidad. Después de salvarle de un intento de suicidio en la piscina del centro de rehabilitación, la compasión de la mujer y sus cuidados hacia él se intensifican. Mientras trata de mover sus miembros entumecidos, su propia necesidad de afecto se despierta y transgrede lo que está permitido entre enfermera y paciente. En poco tiempo, ambos intiman más allá de los meros pensamientos y su relación se desarrolla a través de los altibajos de sus sentimientos encontrados (lujuria y vergüenza, atracción y autocompasión) y de una necesidad de amor real, que colisionan con la dificultad de aceptar la propia incompatibilidad con la imagen física impuesta de una persona digna de ser amada. Inevitablemente, el abuso se cuela en la relación y los espectadores empiezan a preguntarse qué es más despectivo: las esporádicas agresiones verbales de Alex y sus comentarios desagradables sobre la figura de María, o la imposición de sesiones eróticas por parte de esta, sin importarle los sentimientos de su objeto de deseo, una persona sin apenas movilidad que no tiene a dónde ir. El anhelo de contacto, de tocar y ser tocados, se convierte en una danza mortal con una brutalidad desatada, haciendo imposible cualquier tipo de final ambiguamente feliz.

A pesar de la evidente pero sutil crítica de Rorarius sobre las normas y los cánones de belleza capacitistas, lo cierto es que no se culpa directamente al mundo exterior ni se señala con el dedo. A excepción de la compañera de trabajo de Maria (Angeliki Papoulia, más conocida por su interpretación en Canino [+lee también:
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), que se enfrenta a ella por dormir en la cama de Alex, nadie más tiene la oportunidad de opinar sobre su relación, ya que la mantienen en secreto. De esta forma, los demonios que salen a la superficie son únicamente fruto de sus propias imágenes distorsionadas de sus cuerpos, una sugerencia poderosa, reforzada por la sensualidad física de las imágenes cinematográficas. El ritmo pausado de la acción y el detalle con el que la cámara se arrastra y estudia cada pliegue corporal o cada gota de agua sobre la piel resultan atractivos y absorbentes, a diferencia del estéril estudio clínico de los cuerpos atípicos en Touch Me Not [+lee también:
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, otra película que examina la sexualidad de personas que no cumplen los ideales físicos establecidos. En lo que se refiere a la dramaturgia, la narración resulta intrigante en un principio, pero tiene problemas para mantener la atención de los espectadores hacia el final, cuando el ritmo agoniza en un bucle de episodios repetitivos que alargan el esperado desenlace. Sin embargo, la atrevida sensualidad de lo que ocurre en pantalla es tan poderosa que apenas podemos apartar la mirada, atrapados por una mezcla de pulsión voyeurista y compasión sincera.

Touched es una producción de las alemanas 2Pilots Filmproduction y Soquiet Filmproduktion

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(Traducción del inglés)

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