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TORONTO 2018 Discovery

Crítica: ANIARA

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- TORONTO 2018: La primera película de Pella Kågerman y Hugo Lilja es un himno nihilista al existencialismo humano, mientras el apocalipsis se acerca más que nunca

Crítica: ANIARA

El dúo sueco de directores Pella Kågerman y Hugo Lilja han estado trabajando juntos por más de diez años. En el 2010, colaboraron en el galardonado cortometraje The Unliving, y al año siguiente, codirigieron The Swedish Supporter. Durante los últimos años han estado desarrollando ANIARA [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que se estrenó a nivel mundial en la sección Discovery del 43 ° Festival Internacional de Cine de Toronto.

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Después de devastar la Tierra, la población humana restante está lanzando varias naves al espacio para transportar colonos a Marte, su nuevo hogar. ANIARA es una de estas naves espaciales que garantiza un viaje lujoso de tres semanas y sin preocupaciones al destino final. Creado para parecerse a un inmenso centro comercial, ANIARA ofrece todos los servicios necesarios para mantener satisfecha a una sociedad profundamente consumista y destructiva. Su única conexión con la Tierra es una sala especial, dirigida por MR (Emelie Jonsson), donde una computadora sensible reúne los recuerdos de las personas y les permite volver a experimentar momentos de su planeta de origen.

Todo parece funcionar sin problemas hasta que un accidente deja a ANIARA fuera de curso. Después de perder todo su combustible y con la dirección inhabilitada, es casi imposible que la nave llegue a Marte. A medida que pasa el tiempo, las necesidades emocionales y psicológicas de los pasajeros aumentan, y en lugar de ir de compras, demandan cada vez más los servicios de MR, especialmente cuando se dan cuenta de que es muy posible que estén condenados a vagar para siempre por el vacío infinito del espacio.

Con guiones de Kågerman y Lilja, ANIARA es la primera adaptación cinematográfica del poema épico de ciencia ficción, del mismo nombre, del sueco y premio Nobel Harry Martinson. Compuesto por 103 cantos y escrito en 1956 en medio de la Guerra Fría y después de Hiroshima, Aniara fue una proyección post-apocalíptica del futuro existencial de la humanidad, ya que aparentemente todo estaba en una espiral descendente hacia la desaparición. Inspirados en la premisa del poema, los directores dejan al descubierto sus temores sobre las amenazas globales de hoy en día, como el cambio climático. Al igual que los pasajeros de ANIARA, la humanidad todavía sigue siendo conducida ciegamente por el poder del consumismo, no está dispuesta a hacer ningún cambio significativo y, al igual que la nave espacial, es incapaz de cambiar el rumbo.

Adoptando un enfoque más filosófico, con un toque de ciencia ficción, la historia se narra desde un punto de vista completamente pragmático y contemporáneo. Los eventos y los personajes no se ven tan radicalmente diferentes del mundo de hoy; solo la tecnología distingue los dos períodos de tiempo. Para intensificar está sensación, y a pesar de la naturaleza post-apocalíptica y distópica de ANIARA, todo tiene lugar en espacios realistas, como centros comerciales y transbordadores reales que se usaron como entornos. Aparte de la aparente relación entre costo y efectividad en lo que respecta a la producción, esta decisión también fue una declaración sobre la sensación de familiaridad que el espectador debería experimentar al mirar la película. Nada parece particularmente futurista, ya que todo se ha construido para simbolizar el estado actual de la civilización. ANIARA sólo podría ser realmente representada como un buque insignia típico de cruceros que contiene el patrimonio más importante de la humanidad: productos comerciales y tiendas.

Oscilando entre una sátira de nuestro estilo de vida moderno y una aterradora película de miedo con vívidos elementos de ciencia ficción, ANIARA maneja con éxito el cambio entre diferentes temas y estimula la conciencia y la curiosidad de los espectadores; después de todo, la Tierra ya está en el camino hacia la ruina.

ANIARA es una coproducción sueca de Annika Rogell (Meta Film Stockholm) con Moretti Films, Viaplay, Film Capital Stockholm Fund, Gotlands Filmfond y Ljud & Bildmedia, en colaboración con SVT y Vice. La londinense Film Constellation maneja las ventas mundiales, y la película se distribuirá en Escandinavia de la mano de SF Studios a principios de 2019.

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(Traducción del inglés por Lorena Zuleta)

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