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KARLOVY VARY 2018 Competición

Crítica: Sueño Florianópolis

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- KARLOVY VARY 2018: La directora y guionista argentina Ana Katz crea un sueño tropical para una familia que vive una crisis colectiva y personal en la costa brasileña

Crítica: Sueño Florianópolis

La argentina Ana Katz se ha labrado una carrera polifácetica como actriz, directora, guionista y productora. Se llevó un galardón en San Sebastián por su primer largo, Sillas musicales, y su segundo film, Una novia errante, fue seleccionado en Un Certain Regard 2007, mientras que su último trabajo, Mi amiga del parque, se llevó el premio a mejor guion de Sundance 2016. Su nueva cinta, Sueño Florianópolis [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, participa en competición en el 53er Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.

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La película está ambientada en 1990, y cuenta cómo una familia argentina viaja por carretera desde Buenos Aires hasta el resort brasileño de Florianópolis. Tras un viaje de 1750 km, Lucrecia (Mercedes Morán) y Pedro (Gustavo Garzón), junto con Julián y Flor, sus hijos adolescentes, llegan a su destino tropical. Allí, un lugareño, Marco (Marco Ricca), alquilará una casa a la familia, aunque las cosas no son lo que parecen. Lucrecia y Pedro, ambos psicólogos, han decidido vivir "técnicamente separados" después de más de dos décadas de matrimonio, y están intentando reorganizar sus vidas. Además, Marco está atravesando su propia crisis de la mediana edad, pues todavía vive cerca de su exnovia Larissa (Andréa Beltrão) y su hijo adolescente, César. A medida que pasa el verano, la relación entre las dos antiguas parejas se hará más complicada y confusa. Del mismo modo, la generación joven explorará nuevas aventuras sentimentales en el marco exótico de la costa.

Katz, que coescribió el guion con su hermano Daniel Katz, crea una burbuja nostálgica e idealista ambientada en un pasado que no está tan lejos cronológicamente, pero sí en la mente. Usando esta estética "semiretro", también aspira a avivar los recuerdos de aquellos espectadores que hayan vivido —o deseado— experiencias similares. Las vacaciones son el tiempo perfecto para liberarse y explorar nuevas cosas, sobre todo cuando estás pasando por una crisis como las de los personajes principales (especialmente Lucrecia). Los temas personales, ya sean serios o triviales, pueden dejarse a un lado mientras la indolencia estival se apodera de todo. Este es el momento en que los sentimientos más hondos comienzan a surgir y los deseos se hacen más profundos.

Por suerte, este proceso se retrata desde un enfoque ligero y cómico, pues Sueño Florianópolis refleja su ambientación y se convierte en una positiva historia familiar repleta de malentendidos eróticos, en vez del retrato realista de la decadencia de los lazos de familia tradicionales. La mezcla cultural también contribuye a esta sensación: los argentinos, que se retratan como más racionales y pragmáticos, se encuentran con la espontaneidad y alegría de vivir de los brasileños. La mayoría del diálogo está en portuñol, una mezcla no oficial de portugués y español.

Resumiendo, nada está en el "lugar correcto" en este paraíso, y de forma análoga, Sueño Florianópolis no logra aportar nada más que una historia en apariencia lineal. Tras la sorpresa inicial, la tierra de los sueños resulta esquemática y estereotípica, y a pesar de las interpretaciones del reparto coral, el film solo araña la superficie sin adentrarse en aguas más profundas. Hay algunos giros de guion, pero la narración convencional, junto con la reticencia a evolucionar hacia algo tan audaz y picante como en ocasiones se sugiere, disminuye el brillo de este sueño de Florianópolis. La cinta se queda así en un retrato predecible, inofensivo, dulce y nostálgico de recuerdos y amores perdidos.

Sueño Florianópolis es una coproducción argentina, brasileña y francesa de Nicolás Avruj and Diego Lerman para Campo Cine y Beto Gauss y Francesco Civita para Prodigo Films, con Ana Katz (Laura Cine), Camila Groch (Groch Filmes), y Dominique BarneaudAdrien Oumhani (Bellota Films). La compañía barcelonesa Film Factory Entertainment se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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