13/05/2018 - CANNES 2018: Eva Husson se interesa por las combatientes kurdas y consigue transmitir un mensaje poderoso sin entrar desgraciadamente mucho en detalle

Emmanuelle Bercot y Golshifteh Farahani en Les Filles du soleil

"La mujer, la vida, la libertad". Este ritornelo cantado por las mujeres vestidas de militares y con el arma en ristre en la víspera de la batalla, protagonistas del segundo largometraje de la francesa Eva Husson, ascendida a la competición por la Palma de Oro del 71º Festival de Cannes con Les Filles du soleil [+lee también:
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entrevista: Eva Husson
ficha de la película], resume a la perfección las loables intenciones con que la cineasta ha abordado el asunto, militante y emotivo, en su segundo largometraje tras las cámaras, tras Bang Gang: Una historia de amor moderna [+lee también:
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entrevista: Eva Husson
ficha de la película]. Sin embargo, del dicho al hecho hay un trecho y las simplificaciones que ha instaurado a la hora de enfocar la complejidad del mosaico en estado de guerra que es la región del Sinyar (al noroeste de Iraq, cerca de la frontera con Siria) entre los meses de agosto de 2014 y el otoño de 2015 y el estilo cinematográfico americano adoptado sin tal vez disponer realmente de muchos medios ofrece un resultado insuficiente, por mucho que el mensaje de denuncia de la violencia contra las mujeres sea evidentemente poderoso, toda vez que el estandarte de la fuerza que despliegan sirve para superar su sufrimiento y luchar contra sus opresores.

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La película primero se sitúa en el punto de vista de Mathilde (Emmanuelle Bercot), una veterana reportera de guerra francesa que ha resultado herida (perdió un ojo en Homs) y, a la vez, se encuentra baja de ánimos por su situación familiar (no tardamos en descubrir que su marido, también periodista, fue asesinado tres meses antes en Libia y que su hijo padece crisis de ansiedad desde entonces). Después, entramos rápidamente (en helicóptero y a través de suntuosos paisajes montañosos) en los lugares de acción. Las fuerzas kurdas se encuentran allí a la espera de apoyo aéreo de la coalición internacional para reconquistar una ciudad contra Daesh. Mathilde se integra en un batallón muy particular comandado por Bahar (Golshifteh Farahani), un personaje que resultará crucial en el relato. Estas soldados son, en efecto, antiguas cautivas de hombres de negro que habían secuestrado más de 7.000 mujeres y niños en los pueblos aledaños el 3 de agosto de 2014. Mujeres como Bahar, que vio morir a su esposo con sus propios ojos, comprobó cómo secuestraron a su hijo y fue posteriormente vendida y revendida, pasando de un verdugo violador al siguiente hasta que por fin logró escaparse gracias a una ayuda exterior. Hechos de este tipo se presentan en el film mediante flashbacks, mientras que en el presente de la narración seguimos los preparativos de la ofensiva primero y luego la acción en sí, que lanza a Bahar, a su pequeño regimiento y a Mathilde como testigo al corazón de los vuelos de las balas, las amenazas de las minas, las caídas de los obuses y los asaltos de la muerte.

Eva Husson opta por erigir a su protagonista en una heroína y logra que su historia avance con eficacia. Las inmersiones en el pasado de Bahar son el punto fuerte de Les Filles du soleil, además de la gran interpretación de Golshifteh Farahani. Sin embargo, la falta de espesor en los personajes secundarios y los atajos de guion minan el resto de la película, cuyas secuencias de acción, audazmente minimalistas, no alcanzan tampoco una intensidad digna de las producciones americanas de guerra ni de algunos documentales sumergidos en la toma de ciudades por los kurdos. La película salva tales defectos por momentos (o intenta hacerlo con la ayuda de una música omnipresente) y tiene el mérito de intentar compensarlos asimismo con la poderosa realidad en que se inspira.

Les Filles du soleil es una producción de Maneki Films en coproducción con las francesas Wild Bunch y Arches Films, la belga Gapbusters, la georgiana 20 Steps Productions [+lee también:
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entrevista: Irakli Kvirikadze
entrevista: Rezo Gigineishvili
ficha de la película] y la suiza Bord Cadre films. Su agencia de ventas internacionales es Elle Driver.

(Traducción del francés)