email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2016 Competición

El ciudadano ilustre: nadie es profeta en su tierra

por 

- VENECIA 2016: Un escritor argentino afincado en España que regresa a su lugar de procedencia después de ganar el premio Nobel protagoniza lo nuevo de Mariano Cohn y Gastón Duprat

El ciudadano ilustre: nadie es profeta en su tierra
Óscar Martínez en El ciudadano ilustre

El cine latinoamericano regresa a la competición del Festival Internacional de Cine de Venecia después de llevarse los Leones de Oro y de Plata en la última edición (la venezolana Desde allá y la argentina El clan [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
). Este año, optan a premio en la competición oficial las chilenas El Cristo ciego [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, y Jackie, así dos coproducciones latinoamericanas con Europa: la mexicana La región salvaje [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, y la película que nos ocupa, la argentina El ciudadano ilustre [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, del dúo que desde hace años forman Mariano Cohn y Gastón Duprat.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

El ciudadano ilustre a que hace referencia el título es Daniel Mantovani, oriundo de la pequeña localidad rural de Salas (Argentina). Mantovani vive en una mansión rodeado de libros, tecnología y muebles de diseño dando largas a sus editores cuando le preguntan si está escribiendo algo nuevo y desechando invitaciones a actividades y eventos poco después de ganar el premio que más puede hermanarlo con el sistema: el Nobel de literatura. La obra novelística de Mantovani tiene la peculiaridad de estar ambientada y de inspirarse en habitantes de Salas, aun cuando hace más de tres décadas que el literato no vuelve al pueblo donde creció. Esto cambiará el día en que reciba la invitación del alcalde para nombrarlo ciudadano ilustre.

Para su regreso triunfal al hogar de sus recuerdos, Mantovani se desprovee de todo el protocolo habitual. Esto da pie a un gran número de escenas grotescas que da cuenta del desfase abismal entre el escritor urbanita, cultivado, refinado y locuaz y los pueblerinos humildes, ignorantes, rudos y prácticos. El programa de actividades de Mantovani en Salas supone un baño tanto de realidad para el escritor como de carcajadas para el espectador. Sin embargo, lo que se adivinaba como una comedia negra vira hacia el drama primero y la tragedia después: bajo la etiqueta del premio Nobel se esconde un viejo amigo, un antiguo alumno, una recordada pareja… y bajo los aplausos de los conciudadanos habitan seres de carne, hueso y poca letra que no siempre comprenden que uno de los suyos los abandonara y alcanzara la gloria retratándolos ásperamente en sus novelas.

Los directores logran sostener casi milagrosamente semejante cocktail artístico sobre los hombros de un Óscar Martínez tan melancólico como ingenioso que saca todo el partido posible a los discursos que le ofrece y delirios que le lanza el guion, concebido como una parábola, a la postre, en más de un sentido; y, a pesar de la pretenciosidad que cabe deducir de la superficialidad y la pirotecnia de sus reflexiones y sus chanzas, el conjunto resulta de lo más entretenido, como demostraron los aplausos que arrancó en su pase de prensa.

La película es una coproducción entre Argentina y España (A Contracorriente Films), y está vendida al extranjero por la española Latido Films [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy