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CANNES 2016 Competición

Personal Shopper: arcanos ocultos del mundo de los espíritus

por 

- CANNES 2016: Olivier Assayas se embarca en una aventura que se mueve en los parámetros del género sobrenatural de suspense, con Kristen Stewart encarnando a una médium y asistente de compras

Personal Shopper: arcanos ocultos del mundo de los espíritus
Kristen Stewart en Personal Shopper

Invocar fantasmas, liberar a los espíritus de sus cadenas, empujar la puerta entreabierta de lo desconocido, de lo inconsciente y de lo prohibido, no es una cruz fácil de llevar. Del otro lado del espejo reinan fuerzas brutales, confrontaciones kármicas, dobles monstruosos y agresivos, y la soledad es el único arnés al que sujetarse en unas cabalgadas depresivas y paranoicas en las que el malestar, siempre creciente, invita a un ritmo repetitivo, confundiendo entre la niebla la realidad y la ficción, la vida y la muerte, el ser y todo lo demás, lo que le sobrepasa o no le pertenece. Tal es el recorrido programático por el que Olivier Assayas ha llevado a Kristen Stewart en Personal Shopper [+lee también:
tráiler
entrevista: Artemio Benki
entrevista: Olivier Assayas
ficha de la película
]
, en competición en el Festival de Cannes. Un film en el que el cineasta ha tratado de aunar la atención distanciada y cerebral que caracteriza su mundo cinematográfico con un nuevo protocolo de puesta al día: un tratamiento intuitivo y atmosférico en la superficie, mucho más directo, que toma prestados los motivos del cine sobrenatural de suspense. 

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Todo comienza en otoño en una gran casa en medio de la naturaleza, un laberinto de habitaciones desiertas, tan vacías como Maureen (Stewart) se siente por dentro tras la muerte de Lewis, su hermano gemelo, que vivía allí, no muy lejos de París. La penumbra invade el lugar, y la joven, alerta ante el más mínimo ruido, siente una presencia inquietante. Al día siguiente, descubrimos que la chica es médium, al igual que su hermano (sin que ni uno ni la otra dominaran ni comprendieran lo que ellos definían como una sensibilidad a ciertas ondas), y que se hicieron una promesa: "el primero que muera enviará una señal al otro". Desde entonces, Maureen espera, atareando sus jornadas como "personal shopper", es decir, asistenta de compras de moda (de lujo) en París y Londres, al servicio de Kyra Gelman, una "personalidad muy mediática que no tiene tiempo de ocuparse de las cosas prácticas" y que pasa la vida en idas y venidas entre Milán y la capital francesa, dos circos mundanos relatados por una prensa servil (solo en apariencia, en realidad dispuesta a derramar sangre). Una presencia casi invisibile que pronto se dobla con otra, decididamente más inquietante: a Maureen le llega una serie de SMS de un desconocido tan bien informado sobre ella que la joven concluye que se trata de su hermano. Y poco tiempo después, el espíritu se manifiesta y adopta la forma de un fantasma ectoplásmico que atormenta a Maureen, que se convierte en la presa de temores cada vez más intensos...

Retrato en clave de un ser que no logra restablecer el contacto con el mundo, Personal Shopper tiene en su actriz principal, omnipresente durante la película, un excelente medio para absorber la sombría densidad de su trama; además, las atmósferas creadas por el director de fotografía Yorick Lesaux son dignas de admiración. Pero queda claro que Olivier Assayas no está para nada en su elemento en el cine tipo El resplandor o La semilla del diablo. La ligazón entre las profundas intenciones abstractas del film y su revestimiento se establece, en efecto, con dificultad, una desconexión incrementada por algunas incursiones metafísicas y culturales —el fascinante trabajo vanguardista de la artista sueca Hilma af Klint, el espiritualismo y la teosofía, las mesas giratorias de Victor Hugo en Guernesey— que, de un lado, pueden desconcertar a los que busquen, ante todo, entretenimiento y a los especialistas del cine de terror y, del otro, desconcentrar a los aficionados a los misterios esotéricos, que no suelen mostrarse receptivos ante la telequinesia gótica/barroca y los poltergeist.

Las ventas internacionales de Personal Shopper están a cargo de MK2.

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(Traducción del francés)

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