23/04/2024 - El director italiano habla de su nueva película, la primera en la que juega con los mecanismos del thriller, protagonizada por un hombre que huye de sus debilidades

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ficha de la película], presentada en el IFFR en febrero y estrenada en los cines italianos el 24 de abril de la mano de Vision Distribution, es la tercera película de Daniele Luchetti basada en un libro de Domenico Starnone, tras La scuola y Lacci [+lee también:
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ficha de la película]. El cineasta nos ha contado algunos detalles sobre su último largometraje, en el que aborda por primera vez el género del thriller.

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Cineuropa: Pietro Vella, con todas sus ambigüedades, parece a veces un personaje repugnante. ¿Por qué querías trasladarlo a la gran pantalla?
Daniele Luchetti: Si un personaje refleja los peores aspectos de ti mismo, o las partes que podrían reflejar las peores suposiciones sobre ti, eso puede ayudarte a crecer. Me pregunté si había algo de mí en Vella, y la respuesta fue sí. ¿Qué puedo hacer para no comportarme como este personaje que tiene miedo de ser mediocre? El público debería hacerse la misma pregunta. A veces hablamos de personajes negativos para sentirnos mejor con nosotros mismos, o para identificarnos con ellos y luego mejorar.

En esta ocasión, Domenico Starnone no te ayudó a escribir la película, pero sí te dio una indicación: “Es importante que haya tensión”.
La tensión es un mecanismo muy sencillo y directo. Garantiza que los espectadores permanezcan activos y atentos, con los ojos y oídos bien abiertos. He leído el libro de Domenico varias veces y siempre de una sentada. Siempre hay una especie de tensión en obras como las suyas: llegas al final sin darte cuenta. Quería que la película fuera así, por eso puse al público en estado de alarma a través del miedo que siente el personaje. Esta tensión nos sitúa en su cabeza y sentimos cada pequeña grieta que se abre en la estabilidad de su vida.

¿Podríamos describirlo como un thriller psicológico? Es la primera vez que abordas este género.
Me gustan mucho las películas con suspense, y en este caso he hecho una utilizando las cosas que creo que deberían asustarnos. Los niños creen en los monstruos, yo creo en la monstruosidad de la gente, sobre todo en su capacidad de hacerse daño a sí mismos. Para mí, este es el verdadero enemigo de la película. No lo vemos, pero siempre está ahí. Para conseguirlo, utilicé los mecanismos del cine de género de una forma muy obvia. Lo que no fue tan fácil fue combinar una película de género con un argumento que tradicionalmente asociamos a películas románticas.

Limones mohosos, cuervos, hemorragias nasales… Estos son solo algunos de los elementos que aparecen en la película y que crean una sensación de incomodidad.
Durante el rodaje de la película, el plan consistía en encontrar una idea desagradable para prácticamente cada escena, ya fuera la mirada de alguien, un cuervo planeando sobre los personajes o un limón mohoso en la nevera, ideas que se me tenían que ocurrir día tras día. Quería conservar esa sensación de enfrentarnos a algo retorcido y turbio. A veces es solo un sonido, otras una ventana abierta, a veces es algo dentro de una relación que es desproporcionado o violento.

La banda sonora original de la película, compuesta por Thom Yorke, también contribuye a crear una sensación de disonancia. ¿Cómo trabajasteis juntos en esta película?
Ya habíamos trabajado juntos en Codice Carla [+lee también:
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ficha de la película]. Thom había creado música nueva para ballets clásicos. Cuando le envié el guion de Confidenza, estaba de gira y no pudo ayudarme. No obstante, cuando lo leyó cuatro meses después, me llamó para decirme: “Si aún no has encontrado un compositor, lo haré yo”. Estaba a punto de empezar a rodar. Me envió una pieza que había escrito mientras pensaba en la película, una canción maravillosa que aparece en los créditos finales. Posteriormente, cuando terminamos de rodar, le mostré algunas escenas y le expliqué el enfoque que había utilizado con mis actores: básicamente, siempre daba instrucciones distorsionadas para cada escena. Transformaba situaciones agradables en momentos desagradables, una escena más relajada en una más tensa. Thom trabajó en el subtexto, en lo que escondía la escena. Con el tiempo, hemos construido una geografía del sonido capaz de engañar al público.

(Traducción del italiano)