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BRIFF 2023

Philippe Van Leeuw • Director de The Wall

"Quería hacer un western contemporáneo"

por 

- El cineasta belga habla con nosotros sobre su nueva película, un retrato sin concesiones de una joven policía en la frontera entre México y Estados Unidos

Philippe Van Leeuw  • Director de The Wall

Tras centrarse en la historia de una Ruanda devastada por la guerra en Le Jour où Dieu est parti en voyage [+lee también:
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, y en el tema más habitual del conflicto sirio en Alma mater [+lee también:
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, Philippe Van Leeuw regresa con The Wall [+lee también:
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, un retrato contundente de una joven oficial de policía que trabaja en la frontera entre México y Estados Unidos, impulsada por una rabia racista incontrolable. La película forma parte de la Competición Nacional del BRIFF.

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Cineuropa: ¿Cómo describirías la película en unas pocas palabras?
Philippe Van Leeuw:
Es el retrato de una mujer que no conoce límites, que está perdida en una forma de pensar que el trumpismo ha sacado a la luz. Cree que lidera una batalla, como una especie de Juana de Arco que se prepara para salvar América. Un día, mata a alguien que no puede defenderse. Sin embargo, como lleva el uniforme y ha prestado juramento, se siente poderosa. Al igual que Trump, cree que podrá salir impune pase lo que pase.

¿Cuál fue la chispa que prendió la llama de este proyecto?
¡La llegada de Trump al poder! Siempre estoy escribiendo. Tengo otros proyectos como este, que están ahí, listos y esperando. Cuando por fin terminas uno, quieres hacer algo totalmente diferente. De repente, quería hacer un western contemporáneo protagonizado por un sheriff y los nativos americanos. Así que empecé a investigar sobre estas comunidades y me encontré con una nación india cuyas tierras se encuentran a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos. Esta gente, que lleva allí milenios, fue testigo de la construcción de una barrera justo delante de su casa.

En segundo lugar, había hecho dos películas sobre una víctima que sufría a manos de un torturador. Esta vez quería explorar ese personaje oscuro, descubrir quién era, cómo había acabado allí, pero no quería hacerlo en un caótico contexto bélico donde todo vale y las leyes ya no se aplican. Al contrario, quería que existiera precisamente gracias a la ley.

El personaje de Jessica es implacable, pero también se encuentra en un punto existencial muy frágil. Su única convicción inamovible es el racismo. Creo que es uno de los únicos “dogmas” de los que no hay vuelta atrás. Una vez eres racista, lo serás para siempre. También es un personaje que lucha cada día, que se mueve en un entorno profesional absolutamente machista y que sufre humillaciones e insultos. Está consumida por la rabia. Y por tanta soledad. Es alguien que se excluye de las interacciones sociales. Creo que se siente segura de sí misma al no compararse con los demás.

Hasta que conoce a alguien que la obliga a replantearse todo…
El personaje interpretado por Mike Wilson pertenece a un linaje milenario, representa un tipo de conocimiento, cultura y negación de esa cultura que ha estado presente desde que América se volvió “americana”, por decirlo de alguna forma. No obstante, eso no impide que Jessica piense que su palabra, como americana “auténtica”, vale más que la suya, a pesar de que él estaba allí miles de años antes.

La suerte que les espera a los migrantes en la frontera estadounidense resuena con situaciones que estamos vivendo en todo el mundo, como lo ocurrido recientemente con un barco en el Mar Egeo.
Para hacer esta película, recogí muchos testimonios de primera mano y descubrí los increíbles viajes que emprende la gente. Viajes a pie a través de montañas de barro para llegar a la frontera estadounidense. Sobre todo porque, hoy en día, esos cruces son definitivos, o casi. Antes, los emigrantes cruzaban la frontera para trabajar en California; venían para la cosecha y luego volvían a México para construir algún añadido en su casa. Había un intercambio entre su trabajo y la economía, que funcionaba para México y Estados Unidos, pero que ya no funciona. En Europa también nos estamos cerrando para siempre. El fascismo que se extiende en nuestros países nos hace ver a estas personas como una carga, cuando realmente están contribuyendo a la economía. No podemos seguir así indefinidamente. Estoy seguro de que si abriéramos nuestras fronteras, habría flujos de entrada y momentos de crisis, pero también flujos de salida, porque al final todo el mundo quiere volver a su hogar. La gente no abandona sus casas a menos que sea absolutamente necesario. Eso es algo que también exploré en mi película anterior.

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(Traducción del francés)

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