email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Malgorzata Szumowska • Directora

“Una película sobre el amor”

por 

- La polaca Malgorzata Szumowska habla de la historia del sacerdote homosexual de Amarás al prójimo, presentada a concurso en la Berlinale

La directora polaca Malgorzata Szumowska dio una rueda de prensa internacional al final de la proyección en la competición oficial de la 63ª Berlinale de Amarás al prójimo [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Malgorzata Szumowska
ficha de la película
]
, una controvertida película sobre la Iglesia católica y la homosexualidad. A continuación figuran extractos de la conferencia de prensa.

¿Qué razones tenía para optar por un tema tan polémico como este?
Malgorzata Szumowska: Mi intención principal era hacer una película sobre el amor. Quería comprender la personalidad del sacerdote, sus deseos y sus pensamientos, sin juzgarlo. Sin embargo, era crucial distinguir la homosexualidad de la pedofilia, de la que la película no habla. Partí de un principio totalmente individual. Nunca pienso en las posibles reacciones a lo largo del proceso creativo: no soy calculadora y a veces me sorprende cómo percibe las cosas el público. En cualquier caso, no tenía ninguna intención política y no hice esta película tendiendo a un extremo o al otro.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Usted debe de ser consciente, en cualquier caso, que tratar el tema de la homosexualidad en la Iglesia católica no iba a pasar desapercibido.
Es evidente que al ala conservadora de la sociedad no le iba a gustar y reaccionaría ante esta película. Creo que este tema es una difícil cuestión de poder y de una larga tradición que ya no casa con la sociedad moderna pero que desencadena reacciones intolerantes a veces. Sin embargo, tal vez algunos curas, aunque no tengan derecho a decirlo, se sientan identificados con la película. De todas formas, es necesario hablar de estos asuntos en Polonia, aunque tengo un poco de miedo de que me identifiquen forzosamente con una ideología y cuelguen a la cinta la etiqueta de “película gay con sacerdote”. No hay vez que no me incomode (y eso que ocurre a menudo en Polonia) que la gente vea las cosas negras o blancas y no perciba la cantidad de ocasiones que la realidad es gris. Dicho lo cual, sí podríamos clasificar la película dentro del “cine gay” [risas].

¿Cómo dio con todos estos jóvenes que interpretan sus papeles secundarios con maestría?
Los encontramos en los alrededores del plató de rodaje, en pequeños pueblos. Me resultó muy complicado al principio porque se mostraban muy agresivos, juraban mucho y me desafiaban. Pasé tiempo con ellos y los observaba antes de elegir, y una semana antes de empezar a rodar, ya eran dóciles como corderos.

¿Por qué ese final tan duro?
Nos influyó un buen número de hechos. A veces ocurre que los curas meten a sus amantes en el seminario. En cierto sentido, es un poco dramático porque a menudo son jóvenes sin apenas perspectivas de futuro. Sin embargo, si uno es cura en Polonia, tiene dinero, una educación y cierto rango en la sociedad. La película no podía tener un final feliz. Es una conclusión un poco irónica pero realista y un tanto perturbadora.

¿Fue difícil lograr financiación? No, y todo gracias al Polish Film Institute, que no tiene miedo de los temas controvertidos. Otra gente sí se muestra recelosa ante las polémicas. La cuestión primordial para la película era: "¿tenemos el valor de abordar temas políticos?". No obstante, el presupuesto fue muy bajo: no necesitábamos mucho. La producción, además, nos dejó todo el tiempo que necesitamos.

¿Le parece que el cine europeo esté experimentando un cambio total?
Tenemos una historia totalmente distinta, bastante especial. En cierto modo, todo lo tenemos fresco: el capitalismo, la democracia… Polonia es muy dinámica, muchas cosas están cambiando, los debates son animados y hablamos para comprender quiénes somos. En cierto sentido, es algo muy creativo, aunque no siempre resulte agradable. Por esta razón, sin duda, las películas de Europa del este tienen un color especial.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy