Oscar y su hermana Linda viven en Tokio desde hace poco. Oscar sobrevive como puede traficando con pequeñas cantidades de droga, mientras que su hermana es bailarina de estriptís en una discoteca. Una noche, en una intervención policial Oscar recibe un balazo. Mientras agoniza, su espíritu, fiel a la promesa de no abandonar nunca a su hermana, se niega a dejar el mundo de los vivos. Su espíritu erra por la ciudad y lo que ve se hace más y más caótico, como una pesadilla. El pasado, el presente y el futuro se entremezclan en un torbellino de alucinaciones.