14/10/2008 - Véronique Cayla, directora general del Centro Nacional de Cinematografía de Francia, habló de la transición digital en los cines europeos en los Encuentros Cinematográficos de Dijon. El CNC puede proporcionar una herramienta para la simulación económica de financiación del entorno digital

La transición hacia la proyección digital en las salas europeas fue objeto el sábado pasado de una charla de Véronique Cayla, directora general del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC) , con motivo de los Encuentros Cinematográficos de Dijon, organizados por el ARP. Véronique Cayla invitó a las administraciones regionales y territoriales a examinar la cuestión con el fin de preservar la excepcional red de cines existente en Francia. También les recordó que el CNC tiene a su disposición una herramienta de simulación económica de las condiciones de financiación de la adaptación a la proyección digital.

Desarrollada con la intención “ayudar a las salas en su paso al digital”, esta herramienta calcula el coste de la adaptación en función de parámetros concretos: tamaño de las salas, tipo de películas inéditas proyectadas (número de copias, potencia del distribuidor, etc.), gastos de distribución (master digital, copia, transporte, almacenamiento, etc.) y costes de exhibición (proyector, servidor, instalación, mantenimiento, etc.), entre otras cosas. Las primeras estimaciones dicen que el equipamiento de la sala costará en torno a 80.000 euros por pantalla, 10.000 euros por cine y 4.000 euros por cabina. El 20 por ciento de estas sumas correrán a cargo del exhibidor.

Pese a sentirse optimista sobre la adaptación de los cines franceses al digital, Véronique Cayla se declaró “inquieta con Europa”. “No ha habido un interés por este problema hasta que las salas han ido despareciendo junto a su programación independiente” ha subrayado. “Es una lástima que en muchos países de Europa del Este haya pocas salas. Porque, en realidad, el digital es una oportunidad para la mayor circulación de películas. Es necesario presionar a Europa en favor de la digitalización de las salas“.

Este discurso debe meditarse a la luz de los datos publicados recientemente por el distribuidor húngaro Budapest Film. Este último organizó el estreno de Delta [+lee también:
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ficha de la película], firmada por el director descubierto en el último festival de Cannes Kornel Mundruczo, con cuatro copias en 35 milímetros y 15 pantallas de E-Cinema (difusión digital con un estándar inferior a las normas mínimas internacionales), el 11 de septiembre pasado. Los excelentes resultados de audiencia registrados en un país donde las películas de autor suelen salir con poquísimas copias impulsaron al distribuidor a repetir la experiencia con el estreno de The Investigator, de Attila Gigor, el 2 de octubre (11 copias 35 milímetros y 12 pantallas E-Cine).

(Traducción del francés)